¿EN
LA HABANA HACE FALTA MÁS GENTE?
David Jiménez[1]
En el mes de noviembre de
2012, Iván Márquez anuncio un cese unilateral de hostilidades por parte de las
FARC entre el 20 de noviembre de 2012 al 20 de enero de 2013, pero después de
ese gran anuncio continuaron los hostigamientos y acciones bélicas por parte de
este grupo armado ilegal en varios departamento del país.
Sin embargo, el expresidente
Pastrana reclamó al Gobierno Nacional sobre la necesidad que en la mesa éste la
llamada ala militar de las Farc; pero ante esta recomendación del expresidente,
debemos aprender en Colombia que una negociación con los “jefes o comandantes”
sin involucrar a los “mandos medios” terminó transformada en bandas criminales, Bacrim,
para el caso de las Auc, a la que pretendieron darle, en falso, el estatus de
fuerza política, alegando para su caso el delito de sedición. Ello fracasó en la Corte por
vicios de procedimiento.
¿Le sucederá esto a la Farc
?
Ante las lecciones que
debemos tomar del proceso de negociación con los paramilitares donde se
evidencio la falta de unidad política y militar de las AUC y su atomización por
bloques en toda la geografía nacional, se negoció, sin transparencia alguna,
con los comandantes de “bloques” y “los mandos medios” unos se desmovilizaron y
otros no lo hicieron y se fueron a ejercer la autoridad y mando en las zonas de
influencia paramilitar
.
Las FARC con todos los
miembros del secretariado, los comandantes de bloques y de frentes, deben
participar en La Habana, para que la negociación no termine con la
desmovilización del secretariado y algunos comandantes de bloque y algunos
guerrilleros; mientras los comandantes de “Frente” queden por fuera y conformen,
eventualmente, su propia “Farcrim” Fuerza
Armada Criminal; y quedemos con una paz en el país de Alicia en las
Maravillas. Aunque es claro, que unos y
otros, juegan en el ajedrez político papeles diferentes.
Como ejemplo, podemos observar el caso de Antioquia, donde existen los Frentes 9, 18 y 36 de las Farc. Ellos operan en el Nordeste y Norte Antioqueño respectivamente. Una vez anunciado el cese de hostilidades en La Habana, a los días siguientes reiniciaron el derribo de torres de energía. Lo anterior, es una señal para los negociadores y el Gobierno Nacional, una situación que deben analizar; si todo la estructura política y militar de las Farc tienen “unidad de mando y autoridad”, porque la guerrilla de hoy no es la misma que negoció con Pastrana y Belisario Betancur.
Ahora conviene recordar
también que las Farc-ep propusieron, una vez más, el cese de las hostilidades,
y antes el acuerdo humanitario. Ninguna de las anteriores propuestas fue aceptada por los
gobiernos Uribe y Santos.
El futuro de la negociación
con las Farc no radica solo en que se
cumpla con la legislación interna y el derecho internacional, sino que se
revise la posible “atomización” de la guerrilla durante el posconflicto. A la vista
están más 40 años donde los comandantes de “Frentes”
y “Columnas” que son los que ejercen la autoridad en las
regiones y municipios, ordenan extorsiones, secuestros, carros bombas, entre
otras.
No conviene propiciar que
terminen aislados en La Habana y surjan alianzas entre estos y las bandas
criminales para el control territorial en toda la geografía. Es necesario
democratizar los espacios de deliberación al interior de las organizaciones
guerrilleras, y no solo para la sociedad civil.
¿Si aún
el Estado no ha podido combatir, perseguir y judicializar a los integrantes de
las Bacrim, habiendo extraditado a sus comandantes, tampoco lo haría con las
Farcrim? El trayecto de las negociaciones que se reanudaron en La Habana
definirá el rumbo, y la certidumbre en la negociación de la paz en Colombia.
PD: El Gobierno Nacional en
La Habana debe tocar también el tema de las “minas antipersona”, para que entre
las partes se haga un desminado en todo el país, y seguramente, las Farc-ep,
también pondrán el índice en los bombardeos y los efectos colaterales que
resultan, sobre todo, ahora que se habla de la existencia en su poder de
misiles Sam 7, según lo revelado y declarado por el Comando Sur estadounidense.
Porque ¿estamos, o no, en el plan de liberarnos de la guerra?.
[1]
Politólogo Unal. Participante del Grupo Presidencialismo y Participación de la
Universidad Nacional de Colombia. E-mail: presid.y.partic@gmail.com
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