miércoles, 31 de diciembre de 2014

EL SUPUESTO SABER DE LOS ECONOMISTAS

Miguel Angel Herrera Zgaib


"Pero no solo fueron los economistas quienes pensaron que las tasas de interés subirían..." James A. Bianco, Bianco Research de Chicago.

Se ha vuelto común, casi un rito de paso, pasarle revista a los pronósticos  hechos por los economistas disciplinares, y los efectos que produce seguirlos alrededor del mundo, hoy, globalizado.

Jason Zweig, colaborador de The Wall Street Journal, vocero puntual del materialismo vulgar despide el año con una columna Lecciones de los augurios fallidos del mercado, que reproduce El Tiempo de Colombia hoy, 31 de diciembre.

Hay una dupla que hace las delicias y desgracias de los "financial planners", las relaciones que se establecen en el mercado capitalista a partir de observar el comportamiento de los bonos (a largo plazo) y las tasas de interés.

Este año fue el de los bonos, que se pronosticó caerían, y no fue así.Para quienes le fueron fieles, a 29 de diciembre, contabilizaron a su favor unos rendimientos del 26,8 %, según el índice de bonos del Tesoro, que "mide el desempeño la deuda soberana de EEUU  de vencimiento prolongado", dice JZ, y lo reporta de Barclays.

Bien importante destacarlo: la deuda soberana, porque hablamos del comportamiento de su majestad el dólar, y lo que dice, y sobre todo hace la Fed, el otro poder ejecutivo estadounidense, que representa el águila de dos cabezas.

La otra cabeza está hoy al comando del actual presidente de los EUA, Barack Obama, que anuncia la salida de las tropas estadounidense de Afganistán, lo que ha sido celebrado como triunfo por el Taliban, apostado dentro y fuera del país invadido.

El galimatías del petróleo de esquisto

                                                     Otro pronóstico tuvo que ver con el petróleo, y le dio la espalda al esquisto, cuya explotación se daba a la luz del sol en los EUA, sin preocuparse por las advertencias hechas por los ambientalistas. 

Se decía por 40 o más economistas entrevistados por The WSJ que el petróleo Brent cerraría el año a US $95, en alza comparado con el valor que tenía al momento de la encuesta US$ 92. La realidad el petróleo está a US$ 57,9 el barril.

Sabido por todos es el colapso del oro negro extraído por medios convencionales, lo que tiene a Rusia patas arriba, al tiempo que en subida vertiginosa la tasa de cambio del dólar frente a las monedas que le "compiten", el euro, el yen, y el rublo caído en desgracia. Hasta el punto que el primer ministro Wladimir Putin está perdiendo los estribos, después de sus anexiones de Crimea, y la disputa por nuevos pedazos de la rica Ucrania.

El otro gaffe de los economistas y analistas tuvo que ver con el rendimiento de las acciones. Casi sin excepción se llevaron la finta que estas caerían después del hundimiento del indicado S&P 500, por debajo del promedio de 200 días, nos recuerda  JZ. Pero otro fue su cantar, las acciones terminaron  rindiendo un alza de 14% sumados dividendos.

Los grandes derrotados de estas "èpicas jornadas" del capital en EUA fueron los llamados gestores activos, que no son lo mismo que los planeadores financieros, que por lo regular beben de su "agua bendita".

Conviene entonces asimilar la doble lección aprendida por Kenneth Arrow, nos recuerda JZ, premio Nobel de economía, quien trabajó como reporter del clima para las fuerzas armadas de su país. 

El, famoso por la construcción de modelos matemáticos, para intentar predicciones, construyó algunos para hacerlo en referencia al comportamiento del clima con un mes de antelación. Y su conclusión rotunda fue que eran inútiles. Para establecer que el futuro es inconnu.

A hoy, cualquier inversionista, según JZ, ha de exigirle a los expertos financieros que consulta, que le indiquen las probabilidades de lo que estiman ocurrirá en el mercado, que casi nunca hacen, por lo que sus deducciones están construidas sobre nada. En mis palabras, especulan, pero lo hacen en un espejo trizado.

De ahí, que no pocos señalen, y en Alemania, en primera fila, la urgencia de volver a Marx, para quien el capital como relación social está fundada en el caos, y cuyas regularidades son parciales, y son marcadas siempre por crisis, cuya periodicidad es variable. Tal y como fue fijada en dos de sus primeros estudiosos, Parvus  y Kondratief. 

No sobra entonces aceptar los consejos de lectura que nos hace el colega investigador del Grupo PyP, Juan Carlos García Lozano, quien nos invita a leer el trabajo de Jan Hoff, "Marx Global," que aparece entrevistado en una referencia que está en el blog de nuestro colega historiador.