lunes, 16 de febrero de 2015

EL JUEGO DE INTERESES: EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO

EL JUEGO DE INTERESES: EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO
David Jiménez[1]

La semana anterior, el Gobierno Nacional radicó el proyecto de ley 200 de 2015 en la Cámara de Representantes, esto es, el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 “Todos por un Nuevo País” con un monto aproximado de 703 billones de pesos.

A su vez, El Tiempo (7 de Febrero, 2015), en la entrevista a Simón Gaviria, Director de Planeación Nacional, reportó el recorte de casi 90 billones sufrido por el plan de inversiones del nuevo plan de desarrollo, supuestamente explicable por las variables macroeconómicas.

Ahora el más importante de los documentos nacionales continuará su trámite y debate político en el Congreso de la República. Así como su examen por parte del Consejo Nacional de Planeación, sin que estas dos instituciones tengan poder de veto sobre él. Habida consideración que el régimen presidencial de Colombia le da efectiva primacía a la cabeza del ejecutivo nacional.

Para este caso, el país modificó a partir de 1968 una tradición milenaria de los regímenes de representación en Occidente que nos transporta a la Inglaterra de Juan sin Tierra, cuando se creó la conocida como Carta Magna, cuando la proto-cámara de los lores exigió entonces al monarca representación, y una suerte de poder compartido, en términos de control sobre las ejecutorias de la autoridad real.

El Juego Político en escena electoral

                                                    Al mismo tiempo, el próximo 25 de octubre de 2015, tendremos elecciones de autoridades territoriales (Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Concejales y Ediles), mediante las cuales muchos congresistas buscarán afianzar su poder político en Departamentos y Municipios, quienes les aseguren su reproducción electoral “natural”, sin excluir la mermelada oficial, en el 2018, esto es, ¿cómo no?, la ayuda de la burocracia y presupuesto territorial.

En resumen, los honorables Senadores y Representantes buscarán pre-elegir a gobernadores y alcaldes afines a su poder político, y pocas veces fallan en una práctica democrática corrompida por el clientelismo y el “dinerito”  legal e ilegal. Esta inversión resulta una “bicoca” si se compara con los depósitos en el banco suizo HSBC, que alcanzan a U.S $ 50.000 millones mal contados, sabidos a raíz de la filtración de uno de sus empleados encargado de llevar esta contabilidad “secreta”.

Por otra parte, la coalición de Unidad Nacional, sus congresistas buscarán incluir partidas presupuestales para regionalizar proyectos de inversión que les asegure la gestión de obras en sus feudos electorales con el propósito manifiesto de obtener réditos electorales en 2015 y 2018.

Esta tarea la tendrá Simón Gaviria como Director de Planeación Nacional y Mauricio Cárdenas como Ministro de Hacienda, quienes manejan la “ventanilla siniestra”,  para sus negociaciones con los legisladores buscando afianzar la mayoría parlamentaria en el Congreso para todas las iniciativas gubernamentales.

Claro, ellos atenderán a lo que disponga su jefe máximo, y el conciliábulo de sus superministros, que cuidan con celo los intereses del capital financiero, a cuya cabeza sigue, un rey sin corona, pero con dólares, euro, acciones, y pesitos a granel, el  cuasi todo poderoso Luis Carlos Sarmiento Angulo, hijo dilecto del alma mater de la nación colombiano, de donde salió graduado como ingeniero civil,  

Teoría de juegos y política republicana

                                                Vale la pena recordar el trabajo de los economistas Cesar Pallares, Claudia Medina y Marcela Palacios (2010) de la Universidad de Antioquia, donde con la ayuda de la teoría de juegos, demuestran que la región con mayor peso político y electoral en las comisiones económicas  del Congreso de la República, obtienen mayor inversión en el Plan Nacional de Inversiones Públicas.

La investigación realizada de 1998-2010, encontró que la Región Occidental (Antioquia, Caldas, Cauca, Choco, Nariño, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca) al tener mayor presencia de congresistas, obtuvo mayor inversión nacional durante tres presidencias seguidas.

Ahora con el antecedente periodístico sobre la distribución de la llamada “mermelada” para las elecciones de 2014, el nuevo proyecto de plan de desarrollo será más que un proceso de discusión técnica y democrática. Lo real serán los vetos o aprobaciones que se impartan desde el Ministerio de Hacienda y Planeación Nacional para rechazar o incluir iniciativas de regionalización de la inversión en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018.

Finalmente, los parlamentarios de la Unidad Nacional, no aprobarán sin cuenta de cobro en las comisiones económicas de Senado y Cámara, el texto tal cual como fue presentado sin que primero tengan luces de regionalización de inversiones en los Departamentos y Municipios donde se encuentran sus electores.



[1] Politólogo y Estudiante de Maestría en Estudios Políticos, participante externo del grupo presidencialismo y participación Unal. E-mail: presid.y.partic@gmail.com