lunes, 8 de febrero de 2016

REFORMA TRIBUTARIA A LA DERIVA POR EXPERTOS

REFORMA TRIBUTARIA A LA DERIVA POR EXPERTOS

David Jiménez[1]

Los datos son preocupantes: el uno por ciento de la población más rica del país concentra el 20 por ciento del ingreso. Y ese mismo uno por ciento concentra cerca del 40 por ciento de la riqueza total
Juan Manuel Santos, 16 de Diciembre de 2014

                                                  La Ley 1739 de 2014 y el Decreto 327 de 2015 crearon la comisión de expertos para la equidad y competitividad tributaria. El fin era adelantar propuestas para una reforma estructural al sistema tributario colombiano.

Desde diciembre pasado se filtró el documento final en un país con historia de chuzadas, por lo que no es tan raro. Desde entonces ha provocado grandes críticas en materia a incremento del impuesto IVA, principalmente, en contravía de este club de intelectuales; y entre los que se cuentan “figuras” de pasada trayectoria izquierdista.

El club de intelectuales

En este caso, el club de intelectuales propone “eliminar el impuesto a la riqueza sobre las personas jurídicas y naturales”. Esta es una bochornosa sugerencia que no va con la realidad socio-económica colombiana, caracterizada por insultantes índices de concentración de la tierra, el ingreso y la riqueza.

La cosa es peor aún, al enterarnos por el “correo de los brujos” de la recomendación para un escenario de post-acuerdo con las Farc-ep y para financiar sus costos. Suprimirle el tributo debido a los más ricos, los mayores beneficiarios de la economía de mercado, no es una buena señal cuando se dice que se va a “construir la paz”.

A pesar que el presidente Juan Manuel Santos estuvo en el lanzamiento del libro “El Capital en el siglo XXI” del economista francés Thomas Piketty en el 2014, y que criticó de dientes para afuera  la concentración de la riqueza en su discurso; y hasta ordenó un estudio del mismo al delfín Simón Gaviria. Este jovenazo y su equipo de funcionarios privilegiados, procedentes de la U de los Andes, y otras universidades privadas de elite, aún no muestran datos sólidos sobre un problema estructural del capitalismo: la concentración de la riqueza.

Al mismo tiempo, hace unas semanas en la Universidad Externado de Colombia con ocasión de una conferencia del famoso economista francés, éste señaló que el “Impuesto al patrimonio debe mantenerse”[2]. Al parecer, lo dicho no despierta  el entusiasmo del club de intelectuales al servicio del gran oligopolio capitalista nacional, y sus asociados. Nos referimos, y cómo no, al egresado de la Universidad Nacional, famoso contratista de obras civiles y “genio” financiero; al sindicato antioqueño, a los Santodomingo, a Ardilla Lulle y sus coequiperos españoles, a los chicos de los ingenios azucareros y la palma aceitera, entre otros; deberían pagar mayores impuestos.

La auto denominada “comisión de expertos para la equidad y competitividad tributaria” en su flamante y vergonzante informe final, ni siquiera trae  la referencia bibliográfica del libro de Piketty, porque demuestra ser un economista contra-corriente a las versiones ortodoxas en economía del libre mercado y la libre competencia. Para los chicos practicantes de la ortodoxia neoliberal, su pensar, la mano invisible de Adam Smith sigue administrando justicia; pero la verdad es otra, y ellos no la quieren ver, esto es, la desigualdad y la concentración del capital ocasionando exclusión y pobreza a nivel mundial.

Mermelada capitalista  

 Para el gran capital, muchas sugerencias de la comisión de expertos, son aceptadas, mientras tanto si el Gobierno de la Unidad Nacional busca construir paz, debe iniciarla con una verdadera reforma tributaria donde se eliminen exenciones fiscales que ascienden a 6,7 billones anuales según el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2015. Este es un valor mayor por el que vendieron a ISAGEN

Pero en nuestro país se acalla, no existe un debate amplio sobre los beneficios tributarios y su impacto fiscal en los recursos de la nación, departamentos, distritos y municipios. Nunca se ha analizado a quién va dirigida cada exención o descuento tributario para lograr comprender la materialización del principio constitucional de la igualdad (art. 13 de la CP).

Mucho menos se examina la implementación real de los principios tributarios de equidad, eficiencia y progresividad (art. 363 de la CP). En este caso, la respuesta sigue a la espera de la fementida prosperidad para todos, que camina de la mano con la pasada seguridad “democrática”. Para esta dosis de cinismo capitalista es urgente una dosis de democratización que vincule a la ciudadanía más allá de personas que tengan título de doctorado en economía, para lo que se requiere la presencia de las multitudes en la calle, y la asesoría de una intelectualidad orgánica al quehacer y reclamo de igualdad de los grupos y clases sociales.




[1] Politólogo, estudiante de maestría en estudios políticos, participante externo del GPYP/UNAL. E-mail: presid.y.partic@gmail.com
[2] El Tiempo (2016, Enero 29). Impuesto al patrimonio debe mantenerse: Piketty. Recuperado http://www.eltiempo.com/economia/sectores/impuesto-al-patrimonio-debe-mantenerse-piketty/16494795