sábado, 21 de mayo de 2022

 

MATERIALES PARA EL XIV FORO PALABRA Y ACCIÓN, 6-10 DE JUNIO 2022.


PRIMERA VUELTA PRESIDENCIAL Y TORMENTA DEL SENTIDO COMÚNPARTE II.


Miguel Ángel Herrera Zgaib, PhD
Director Grupo Presidencialismo y Participación, Minciencias/Unijus, y
XIV Foro Palabra y Acción, Ciencia Política, Unal, Junio 6-10.

¿Quiénes tienen la razón?

“El síndrome clientelismo/corrupción tiene un costo enorme para la sociedad: el Estado responsable de implementar soluciones a los problemas sociales y económicos lleva en su núcleo la imposibilidad de resolverlos, especialmente los problemas de la desigualdad dirigidos a la población más pobre.” John Sudarsky, Lo que está en juego en la primera vuelta, ET, 20/05/22, 2.5.

La ciudadanía de Colombia sigue atenta y con los pelos de punta cómo se acorta en término de días el plazo para votar presidente en la primera vuelta. En esa medida hay una chorrera de encuestas que se publican con sus porcentajes que miden la percepción de los dispuestos a votar. En particular, dos firmas acreditadas, sin notorios éxitos en el inmediato pasado, con respecto a resultados finales, CNC e Invamer divulgaron los porcentajes de los siete aspirantes aún en contienda.

Para los encuestados por Invamer, Gustavo Petro tiene el 40,6% de favorabilidad, lo siguen Federico Gutiérrez con el 27,1%, y la tercería en ascenso es de Rodolfo Hernández con el 20,9%. Después del pódium electoral siguen "esgalamidos" los seguidores de Sergio, 5,1%, Íngrid 0,8%, John, 0,6%, y Enrique, 0,3%.

En todo caso, retrotrayendo la mirada, en la misma semana, Petro (41%) y Gutiérrez (23,9%) son punteros, y las dos encuestas muestran el vertiginoso ascenso del rey del sentido común dominante: Rodolfo que marca (21,9%), el exalcalde de Bucaramanga que espeta cada que puede hps y “verdades de a puño”. Hernández dio un salto digno de los mejores tiempos de nuestra triplista Caterine Ibargüen, pasó de 13,9% a 20,9%, en la otra encuesta, la actual realizada por Invamer.

Este viernes, desde Barranquilla, Ingrid que se quedó íngrima sola, empezó la cadena de nuevas adhesiones al ingeniero de la Universidad Nacional, quien hizo su fortuna, en lo principal, según dicen los que lo conocen, contratando obras civiles y construyendo viviendas. Ella ha dicho que es un candidato limpio, no corrupto, y por fuera de las maquinarias. La candidata presidencial que no logró superar la barrera del 1% de aceptación se inclina ante la movediza “verdad” del sentido común, con tal que Petro no gane en la primera vuelta, y se le prepare la “adecuada” gavilla en la segunda.

Si Sudarsky, quien fuera senador por los verdes, tuviera razón: los problemas principales de Colombia son el clientelismo y la corrupción. Pero esa doble fórmula no ha sido escuchada antes de la primera vuelta. En cambio, sepultó a sus dos vocerías presidenciales, conectadas por la franja verde, Ingrid, quien ya defeccionó, y el maestro Fajardo, quien desistió de hacer cuentas, en particular con las encuestas porque no lo favorecen.
 
Mientras él hace cábalas, como Rodolfo, a quien no le importaron las encuestas en su natal Bucaramanga, y, sin embargo, ganó. Por eso, más de uno, piensa que Sergio en lugar de marchar para Bahía Solano, al final del día llamará a votar por el ingeniero, por aquello de la hermandad de los números, con el lazo de la matemática aplicada a la reforma política y moral de Colombia.

Una tormenta entre los coleros

“Votando por Fajardo en la primera vuelta tenemos la posibilidad de elegir a alguien que ya ha luchado contra tales lacras de nuestra sociedad, y plantean cómo ellas no se reencarnen en posteriores gobiernos.” John Sudarsky, empresario verde, ET, 20/05/22, 2.5.

Con el consejero del candidato, bien pagado, Angel Becassino, un publicista de kilates, - una suerte de J.J. Rendón del bando de los”buenos”-, Rodolfo se ha cuidado de no atacar a Petro, y sí de darle con todo a Fico y a la prosapia que lo antecede y lo apoya, los grandes capitales ligados a la agroindustria y al sindicato antioqueño de capa caída al enfrentar la voracidad de los Gilinski.
 
Pero, claro, es la táctica para ganar el segundo lugar en la primera vuelta, con la expectativa que la suerte final se jugará en la segunda y “sumar fuerzas a la fuerza”. Porque luego, quienes se “horrorizan” con Petro el progresista, y que suman el 40 por ciento, darán la media vuelta y se irán con el evangelista del sentido común dominante, quien por lo demás ya probó que no cumple con lo que le promete a los pobres y miserables que no incluye en sus cuentas empresariales del ladrillo, el cemento, el hierro y la arena.

Los restantes tres, puesto que Ingrid ya rindió sus aspiraciones, luego de alborotar el avispero en la Coalición Centro Esperanza, es probable que se unan a uno cualquiera de los tres. Pero, es probable que sobre ellos penda también el horror a que Petro pueda ganar en la primera vuelta. Pronóstico del cual hablan cada vez menos, porque pareciera haber llegado su “techo”, el 40 %, y no se sabe cuántos más se le pueden añadir a la pareja de la Oposición política con Francia Márquez en primera línea, sin avergonzarse, ad portas de concretar un triunfo histórico, sin precedentes.

Nos queda, que sepamos, una última encuesta que se divulgará el día domingo, después que ha pasado la tormenta que azotó al Pacto Histórico, cuyos efectos registran las pasadas dos encuestas conocidas y comentadas. La que está pendiente mostrará qué tan efectiva ha sido la neutralización del desliz publicístico de Francia y los famosos huevos importados de Alemania, en cuya justificación enredó más la pita. En fin de cuentas, no solamente Uribe, sino la metáfora de los huevitos ha quedado sepultada.

¿Para dónde se irán John, Enrique y Sergio? 

John y Enrique muy pronto anunciarán que se juntan con las mermadas huestes de Federico, quien los recibirá con gozo y medida algarabía. Sergio, comoquiera que hizo consulta, no puede bajarse de la “Bici estática” porque lo multan, y mientras tanto, coequiperos de la “esperanza”, probado que es una pasión triste, avanzan en sus anuncios para la segunda vuelta.
 
Pero, en todo caso, un coequipero de Fajardo, el ingeniero John Sudarsky, estudioso de la participación y el capital social, insiste aunque su capitán cae en las encuestas, en que aquel “alcalde y gobernador con resultados reconocidos, sin corrupción ni clientelismo ni pactos con partidos tradicionales”, que además tiene una forma distinta de representación que proponer, el sistema electoral mixto que es del caletre de John que le apuesta a la ingeniería política institucional, un saber que entre otros publicitó, el cientista italiano Giovanni Sartori, cuando era catedrático de la U. de Columbia.

A la cabeza de los cuales se puso ya Carlos Amaya desde su “feudo” boyacense. Dijo que estará con Rodolfo, el Ross Perot con 3.2 mil millones de dólares. Este texano que intentó construir una tercera fuerza, el partido de la Reforma, y se hundió ante el establecimiento demócrata y republicano. Claro en cuestión de plata, Rodolfo es un capitalista criollo y que se sepa no tiene esos alcances, y porfía que la campaña, eso sí, también se la paga él solito. ¿Hasta cuándo?

El desplume del sentido común dominante

“En marzo de 2022, la tasa de desempleo en el total de las 13 ciudades y áreas metropolitanas fue 12,6%, la tasa global de participación 66,0% y la tasa de ocupación 57,7%. Para el mismo mes de 2021 se ubicaron en 16,6%, 64,4% y 53,6%, respectivamente.”

Hay dos mediciones por conocer: la del flujo de manifestantes, una, la de Barranquilla, donde se contarán los seguidores de Fico, con el apoyo del clan de los Char y los grandes caciques de la Costa; y los campeones del Pacto Histórico, capitaneados por Armando Benedetti, y el hijo de Gustavo Petro, quien es diputado electo por el Atlántico. Después vendrán los dos cierres de campaña más importantes, Medellín y Bogotá con los que terminan las acciones de los candidatos en plaza pública, y quedan circunscrito a los recintos cerrados.

La segunda medición corresponde a un par de juegos de salón, donde participarán los candidatos convocados para responder a las preguntas de dos alianzas mediáticas. La primera cita será el 23, a las 7 am. Presidida por el Tiempo/Semana, con la conducción de Dávila/Mompotes, y la segunda el 26, a las 7.30 am., cuando estemos a tres días de las votaciones de primera vuelta, donde el maestro de ceremonias será Roberto Pombo. ¿Qué resulte de tales encuentros?, definirá si se proyecta un efectivo ganador en primera vuelta, o tendrá Colombia que prepararse para la segunda.

De los candidatos interpelados dependerá cómo se desplume el sentido y los lugares comunes, que emboban y embelesan a la ciudadanía media colombiana. Golpeada, esquilmada y magullada como está por la sucesión de gobiernos “escofina” que han hecho más ricos y poderosos a los de siempre, a costillas de los millones de subalternos, quienes, entretanto, se han venido rebelando y resistiendo de diversas formas, y con escaso grado de eficacia.
 
Ha habido, en apariencia, dos excepciones: una valerse de los ejercicios non sanctos de las economías subterráneas, para literalmente, no morir de hambre en campos y ciudades. La otra viene siendo, in crescendo, votar por la Oposición y en menor medida por la contrarreforma de centro que conserva el establecimiento bipartidista, que no es otra que una versión renovada de revolución pasiva, estudiada entre otros, por Massimo Modonesi, y Lucio Oliver para América Latina.

Entonces, en la última semana, le toca al candidato puntero producir el efectivo striptease del sentido común que tiene una doble vocería para la primera vuelta, la pareja conformada por Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández. El primer lo utiliza para disimular su talante reaccionario frente a lo que llama los extremos, izquierda y derecha, y se autocalificarse de “centro”.
 
Rodolfo, en cambio, alegando su total independencia, le da aparentes mazazos a su inmediato competidor, Fico, descartándolo como heredero del Uribismo, y despotrica contra el establecimiento en materia de corrupción e ineficacia; pero se cuida de hablar en positivo, de las acciones para combatir la violencia y el desempleo, reproductores inmediatos de la desigualdad social astronómica que azuela a Colombia.

Consejos de economistas y progresismo 

Teniendo en cuenta a sus dos principales rivales, para la primera vuelta, Petro tiene que mostrar el núcleo de buen sentido que tienen todos sus potenciales votantes, y lo que ya están convencidos de su reformismo progresista que no quema las velas del capitalismo, por supuesto. Y ese núcleo está ubicado en el terreno económico-social. Es el almendrón de un real liberalismo social que encontró un interlocutor ahora organizado como liberalismo independiente.

Al respecto, la base es la propuesta económica del Pacto Histórico, PH, acerca de la cual, entre otros el economista César Giraldo hizo algunos comentarios. De los que extraigo algunas referencias. Empecemos con las medidas contra el desempleo, que el autorizado comentarista destaca:

“Política monetaria: reducción de las tasas de interés para impulsar la demanda agregada (DA)
-Política fiscal: reducción de impuestos para impulsar la DA.
-Democratización del crédito para facilitar la iniciativa empresarial.
-Educación y formación para ayudar a reducir el desempleo estructural.
-Subsidios geográficos para estimular a las empresas a invertir en áreas deprimidas.
-El Estado como empleador de última instancia.

-Reducir el salario mínimo para reducir el desempleo del salario real.
-Mercados laborales más flexibles, para facilitar la contratación y el despido de trabajadores.
-Revisión de tratados de libre comercio que afecten el empleo.
-Promoción del crecimiento económico sostenible e inclusivo.
-La agricultura como fuente de crecimiento económico y creación de empleo.
- Incremento y garantía del empleo decente.”

Un segundo pilar en el develamiento del buen sentido, son las pensiones, para pelar la cebolla de la retórica de Rodolfo y Fico. La referencia es a la garantía para trabajadores y empleados cuando se jubilan, que posibilita la transformación del sentido común dominante, cuya voluntad de cambio se rebeló en los 7 millones de movilizados en el estallido social del 2021, y que son la punta del iceberg de la revolución democrática tantas veces interrumpida.

Porque según las cuentas del economista Giraldo y el programa de Petro y el Pacto Histórico, “existe inequidad en el sistema. Mientras que un afiliado a Colpensiones puede recibir como mesada hasta el 75% del su salario promedio devengado en los últimos diez años, aquel que cotiza a un fondo privado puede recibir menos del 30% de ese mismo salario, si es que recibe pensión.
 
La informalidad de la fuerza laboral se ha llegado a estimar en más del 60%, lo que excluye a muchos de cotizar o ahorrar para una pensión. A esta cifra se añaden los desempleados que en febrero de 2022 se estimaron más de 3.2 millones.

Se proyecta que hacia 2050 habrá 14,2 millones de adultos mayores, y más de 8,3 millones no tendrán pensión ni subsidio. Actualmente, de 6.5 millones de adultos mayores, solamente 1.6 millones gozan de pensión, mientras que más de 3 millones no cuentan con pensión ni con subsidio.”

¿Cómo reformar el sistema pensional colombiano? 

De lo acotado en la discusión y debate adelantados en la universidad Nacional, estas son algunas propuestas que tomará en cuenta el Pacto Histórico. A ellos se refirió el candidato al responder a los cuestionamientos de Asofondos, y de varios economistas ligados a ellos. 

Al respecto:

“Inicialmente el Banco Mundial describió tres pilares, junto con los ahorros individuales obligatorios. Incluye desde un grado básico y mínimo de protección social hasta el apoyo financiero y no financiero de varias generaciones para las personas mayores. Las políticas de los pilares tienen como objetivo proteger contra el riesgo de pobreza y atenuar el consumo desde la vida laboral hasta la jubilación.

Los pilares: Pilar 0: Corresponde a un programa general de asistencia social para abordar específicamente el alivio de la pobreza. Este pilar está destinado a proporcionar la protección social más básica.

Pilar 1: Incluye, entre otras cosas, riesgos de miopía individual, bajos ingresos y horizontes de planificación inadecuados debido a la incertidumbre de las expectativas de vida y la falta o riesgos de los mercados financieros. Abarca sistemas obligatorios que dependen de las contribuciones públicas.
Pilar 2: Los beneficiarios y los empleadores pagan en un sistema de capitalización privada individual. Esto incluye fondos de pensión y cuentas y/o planes de contribución definida con una amplia gama de opciones de diseño.
Pilar 3: Incluye las cuentas voluntarias de capital privado. Estos incluyen planes de ahorro individuales, seguros, etc. Este es un pilar complementario y abarca cuentas de jubilación.
Pilar 4: Este es un pilar no financiero que brinda acceso a apoyo informal como apoyo familiar, programas sociales formales como salud y/o vivienda, y otros activos financieros y no financieros individuales como propiedad de vivienda e hipotecas inversas.”

Un tercer punto a debatir toca con la problemática del proteccionismo versus el libre mercado, y un tratado bilateral como el acordado con Estados Unidos, y que acaba de cumplir diez años, sin que se conozca todavía un balance riguroso de sus resultados. En el marco del conversatorio, veamos el contexto del proteccionismo, en palabras del expositor, y, enseguida cuáles son las herramientas más adecuadas para implementarlo.

“La apertura económica, la interconectividad global y los tratados de libre comercio han tenido un efecto negativo sobre varios sectores de la economía nacional, aunque pueden favorecer algunas inversiones. Esto llama a un balance entre los beneficios y las consecuencias negativas.

En este contexto, se ha propuesto una especie de proteccionismo, especialmente en el campo de la agricultura, dirigido a introducir políticas que restrinjan el comercio internacional con el fin de favorecer la industria nacional. El proteccionismo es un tema de álgido debate entre políticos y economistas.

Se estima que Colombia importa alrededor del 30% de los alimentos que consume, lo cual equivale a 12 millones de toneladas anuales, especialmente de cereales. Tales importaciones se han encarecido debido a la devaluación del peso colombiano frente al dólar.”

Sobre el particular se formula la siguiente pregunta esclarecedora, que nos sirve para explorar el buen sentido inscrito en el cuestionamiento del sentido común dominante en la economía neoliberal, impuesta constitucionalmente en Colombia.

¿Política proteccionista sostenida para la economía colombiana?


Las siguientes son algunas anotaciones a propósito del PH, hechas por la exposición de César Giraldo:

"Algunos críticos argumentan que en el largo plazo el proteccionismo comúnmente perjudica a las personas y entidades a las que pretende proteger al generar un desaceleramiento en el crecimiento económico y un aumento de la inflación de precios, mientras que el libre comercio es una mejor alternativa.

Los defensores del proteccionismo argumentan que estas políticas pueden ayudar a crear empleos nacionales, aumentar el producto interno bruto (PIB) y conseguir una economía nacional más competitiva a nivel mundial.”

En caso de un triunfo del gobierno progresista, el Pacto Histórico que quiere desarrollar el capitalismo y seguir la senda abierta por el reformismo de Alfonso López Pumarejo y sus jóvenes lugartenientes en la década de los treinta, se tienen los siguientes “instrumentos proteccionistas:
Los aranceles de importación elevan los precios de las importaciones. Elevan los precios para el importador y los transfieren al comprador final.

Los aranceles de importación pueden ser selectivos. Existe el riesgo de los aranceles de represalia por parte de los socios comerciales. Se pueden establecer cuotas de importación y normas sobre seguridad o calidad de los productos importados. Subsidios gubernamentales directos o indirectos.

En el debate político, el proteccionismo se atribuye a la izquierda mientras que el libre comercio a la derecha. El proteccionismo también se ha asociado al populismo económico de izquierda.
Las políticas comerciales proteccionistas se dirigen a proteger los empleos en el hogar, a respaldar y hacer crecer a las pequeñas empresas e industrias y brindar seguridad a la nación.”

Bueno, con la ayuda del profesor César Giraldo, un destacado estudioso de las políticas públicas y la economía como instrumento para el desarrollo de los muchos, se pusieron a consideración estos pilares con fuerza pedagógica, para encarar la recta final de la carrera presidencial de signo progresista sin romper las lindes del capitalismo dependiente y periférico.

El objetivo es 

Consolidar un nuevo sentido común, y descascarar la falsa apariencia reformista, y el fondo, en últimas, reaccionario, de los dos rivales más opcionados: Federico Gutiérrez y Rodolfo Hernández. Para movilizar desde ya las fuerzas de la revolución democrática que sienten las bases efectivas de un nuevo modelo de modernización con modernidad incluida y actuante.

Esta doble palanca de modernidad y modernización subalternas en primera, y/o segunda vueltas, solamente la garantiza triunfar en las urnas en la más importante elección del último medio siglo. Esta situación es hoy más posible que nunca, en primera vuelta.

Urge por tanto develar los espejismos y conjurar los embrujos aparentes del sentido común. Menuda y fundamental tarea de la intelectualidad comprometida con la reforma intelectual, moral, educativa y económica de Colombia.

sábado, 22 de enero de 2022

 

ENTRE ANTIOQUIA, ARAUCA Y EL CARIBE: EL CICLO PRESIDENCIAL SE SACUDE.

¿Qué les diría si tuviera que aconsejar a América Latina para progresar de manera sólida? Saber escuchar! Albert Hirschman.

Miguel Ángel Herrera Zgaib, PhD

Grupo Presidencialismo y Participación, Unal/Minciencias

Presidente IGS-Colombia.

 

¿El presidencialismo en crisis?

…me pregunto si la destrucción que está dejando López Obrador a su paso será suficiente para que el electorado mexicano reaccione y elija un cambio sensato en 2024. No lo sé. Enrique Krauze, “La tragedia de América Latina ha sido la ideologización,” en: ET 16/01/22, 2.3.

 

                                                                    Estamos a 51 días del primer ejercicio electoral en Colombia para elegir presidente/a. El 13 de marzo se producirán las primeras votaciones del doble ciclo de este año, para elegir a senadores y representantes. En simultánea serán votadas las tres coaliciones más opcionadas, el Pacto Histórico, Equipo Colombia y Esperanza, cuyos respectivos ganadores disputarán la primera vuelta y, de haber ballotage dos de ellos, serán los que decidan a punta de votos quién será presidente.

Un estudioso alemán, Albert Hirschman, quien vivió en Colombia y contrajo nupcias con una compatriota compartió sus luces para darle curso al desarrollo económico y social en la región durante la segunda mitad del siglo pasado. El imperativo, según él, era y sigue siendo progresar, pero las elites dirigentes y gobernantes no escuchan, y mucho menos “saben hacerlo”, antes y ahora. Era el orden de la segunda posguerra, donde se produjo el triunfo de la revolución cubana en las barbas de los Estados Unidos.

Hoy, en lo global tenemos a dos grandes potencias militares mostrándose los dientes en Ucrania, en cuya frontera están emplazadas las fuerzas armadas rusas, para disuadir al grupo de defensa occidental, Otan, de establecer una base suya al otro lado de su patio. Terminó la conversación entre Antony Blinken y Sergio Lavrov este viernes, en Ginebra, con las exigencias de parte y parte, que se volverán a discutir en la reunión de Bruselas, entre los dos presidentes, Putin y Biden.

Un liberal mexicano, Enrique Krauze, autor de Crítica al poder presidencial (2022), discípulo dilecto de Octavio Paz, respondía a una entrevista reciente, este defensor de la democracia sin adjetivos desde los años ochenta. Hoy, él fija la atención en la crítica al poder presidencial que no al presidencialismo en América Latina. Enrique la emprende contra Andrés Manuel López Obrador, pero en ella calla, ¡qué paradoja!, con respecto a lo que pasó con el decano del presidencialismo en el continente, los Estados Unidos de América.

Aparece la entrevista con Krauze, ni más ni menos que a un año del asalto al Capitolio en Washington; aupado con diligencia y en la sombra por el entonces presidente Donald Trump. El interés era impedir la posesión del triunfador, Joe Biden. Producido el hecho, el autor intelectual de la insultante e intempestiva acción criminal, claro, había garantizado por adelantado la impunidad in tuito personae.

La elección de Colombia entre dos aguas corrientosas

No vamos a permitir bajo ninguna circunstancia que manos criminales, u oportunismo político pretendan atentar contra la tranquilidad de la ciudadanía o generar zozobra en este certamen político y electoral. Claudia López, alcaldesa de Bogotá.

Si Antioquia cambia, Colombia cambia. Gustavo Petro, discurso de Bello, Antioquia.

 

En esta semana, en el departamento de Arauca, se produjo un nuevo acto de terror político. Una respuesta de las disidencias de las Farc-Ep, cuyo comandante Antonio Medina se responsabilizó por la detonación de un vehículo con explosivos frente a un complejo arquitectónico donde funcionaban oficinas que relaciona con organizaciones patrocinadas o vinculadas con su enemigo declarado, el Eln que antes realizó masacres en 4 municipios del departamento.

A altas horas de la noche se produjo la brutal explosión. Murió un vigilante, hubo más de 20 heridos, y destrucción de la edificación que en parte considerable tendrá que ser derrumbada con el consiguiente daño, perjuicio y miedo para el común de la ciudadanía. La respuesta del Mindefensa y el gobierno es ofrecer una recompensa por $1000 millones a quien de informes para la captura del jefe insurgente.

En el mes de enero la violencia no da cuartel. Este viernes, el restaurante Alternativa, donde hubo una reunión de Comunes, en Bogotá, en la calle 36 con la carrera 17, vivió un intento de atentado con un explosivo, 1,5 kilos de anfo en una botella, a ser activado con celulares. El artefacto estaba abandonado en el segundo piso. Se alertó y la Policía metropolitana retiró el artefacto.

 

En paralelo, en la misma semana, en otro escenario, se conoció el cuestionamiento del alcalde de Medellín, no sólo a las firmas sino la financiación de la revocatoria que contra él se adelanta. Consiguió que una tutela fuera aceptada, y como consecuencia de la misma primero, el 26, y ahora en los primeros días de febrero, habrá una audiencia para escuchar al tutelante con el elenco de pruebas que dice tener antes que se señale la fecha del evento de la revocatoria.

En la semana anterior, el 14 de enero, el aspirante a la presidencia por el Pacto Histórico, Gustavo Petro estuvo en gira por el departamento de Antioquia. En Bello afirmó que si ganaba en Antioquia ganaría la presidencia de Colombia. Tuvo una audiencia superior a 5.000 personas, acompañado por su aliado, el Partido Verde progresista. Luego se reunió en la Estrella en alianza con el Liberalismo progresista y concitó una audiencia cercana a las 2.000 personas.

Luego, esta semana se publicó la Gran Encuesta del Caribe 2022, realizada con entrevistas telefónicas de 2828 personas, que respondieron a 5 preguntas, en 123 municipios de 8 departamentos de la Costa. Este ejercicio fue realizado por la firma Mediciones Estratégicas, con la dirección de Jenny Jurado que confirma que la muestra se hizo por su cuenta y riesgo. En la ficha técnica se reconocen diversos márgenes de error, y se incluyen a los principales políticos que contienden por la presidencial de la nación.

La población preguntada abarca un 41,76% de mujeres, y 58,24 de hombres. Los principales resultados obtenidos fueron así. La intención del voto por las coaliciones presidenciales en la elección de marzo da como triunfador al Pacto Histórico con 26,56%, segundo: Equipo Colombia, 8,73%, y último La Esperanza, 3,08%.  Igualmente se informa que no votará por ninguna coalición: 23,51% y NS/NR: 38, 12 %.

En el examen de los más favorecidos al interior de cada coalición, el resultado es: Gustavo Petro, 94,27%, seguido por Camilo Romero, 2,26% y Francia Márquez, 1,07 %. Para Equipo Colombia, Alejandro Char, 65,59%, seguido de David Barguil, 14,17%, Oscar i. Zuluaga, 10, 53%. En la Coalición de la Esperanza, el primero es Sergio Fajardo, 45,98%, y siguen Alejandro Gaviria, 13,79, Juan Manuel Galán, 10,34%.

De otra parte, a enero 18 de este año, en materia de intención de voto en la Costa Caribe, para la primera vuelta presidencial, el resultado es el siguiente:

Gustavo Petro, 34,72%, Alejando Char, 12,66%, Rodolfo Hernández, 8,38%, Oscar Iván Zuluaga, 2,86%, David Barguil, 2,65%, Sergio Fajardo, 1,87%, Juan Manuel Galán, 0,60%. En blanco: 2,55%, por ninguno: 7,43%, NS/NR: 25,32%.

En materia de intención de voto por coaliciones este es el resultado: Pacto Histórico, 39,50%, Equipo Colombia: 12,56% y La Esperanza: 1,60%. Al mismo tiempo se registra que NS/NR: 30,59%. En todos los departamentos de la Costa Caribe, a enero de este año, triunfadora es la Coalición Pacto Histórico.

A la luz de estos resultados, y en el evento que en Antioquia triunfe la no revocatoria del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien ha recibido el apoyo explícito de Gustavo Petro y el Pacto Histórico, y el apoyo a la revocatoria de parte de las otras dos coaliciones, el Centro Democrático, y la indiferencia de Rodolfo Hernández, no es difícil concluir que Gustavo Petro será quien gane la primera vuelta. Sin embargo, tomando como indicador a la Costa Caribe, hay algo más del 38% que NS/NR frente a los más opcionados competidores a la presidencia. De otra parte, conforme a los guarismos hasta ahora conocidos, será Alejandro Char, con 12,66% su contendor en la primera y en la segunda vuelta, si Petro no logra alcanzar el 50% más 1 voto en el certamen del mes de mayo.

 

En todo caso, lo que registra la Costa Caribe y lo que acontece en Antioquia son indicios del curso sostenido en materia electoral del Pacto Histórico, la favorabilidad que proyecta a su candidato como ganador probable. A la vez de replicarse los mismos resultados en materia de intención de voto por las coaliciones, el Pacto Histórico superaría los 5 millones de votos, y con la fórmula de las listas cerradas para senado y cámara, bien podría duplicar el número de senadores y representantes que respaldan hoy las aspiraciones de Gustavo Petro.

Ante las presentes estadísticas se entiende por qué hubo ya renuncias de varios aspirantes en dos de las tres coaliciones, después de la que había ocurrido en el Pacto Histórico. Se entiende también el llamado de Juan Manuel Galán a que se reduzca el número de aspirantes de la Coalición de la Esperanza a 3, por consenso.

De igual manera, se producen hechos significativos: Equipo Colombia no le permitió hasta hoy la entrada a Oscar Iván, pero sí la aspiración presidencial de una cristiana. De otra parte, en La Esperanza, se candidatizó Ingrid Betancourt, quien tiene el respaldo de su partido Oxígeno Verde que avala también a otros dos aspirantes, el más opcionado entre ellos, Sergio Fajardo, y Carlos Amaya exgobernador de Boyacá.

El Pacto Histórico y Gustavo Petro organizaron el acto de lanzamiento de la campaña electoral a Congreso en Movistar Arena, el pasado miércoles. Los asistentes tenían invitaciones para concurrir al evento. A dos horas de abiertas las puertas, se permitió el ingreso de todas las personas que quisieran asistir, y, luego de expectativas frustadas de ingreso, solo se logró llenar la primera planta del recinto.

Lo que sigue

La pereza y la cobardía son las causas de que la mayoría de los hombres, después que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter majorennes), permanecen con gusto como menores de edad a lo largo de su vida…” Immanuel Kant, Respuesta a la pregunta: “¿Qué significa la Ilustración,” en: Kant y la Sociedad Moderna. Ensayos. Rubén Jaramillo, EV, Bogotá, 2022, p. 180.

                                                   En su discurso, al final del acto político, Gustavo Petro, invitó a no realizar más concentraciones en recintos cerrados, sino apelar a la plaza pública como lo ha venido haciendo regularmente.

Con una asistencia superior a las 3.500 personas, las menciones periodísticas al acto del Pacto Histórico fueron insignificantes. Para la muestra está El Tiempo de Bogotá que registró este evento en apenas una notícula de páginas interiores y pare de contar!

Mientras que, una entrevista a Ingrid Betancourt aparecida el mismo día en el diario bogotano, multiplicaba por diez el espacio a ella dedicada comparado con el de Petro.

Está claro, que los medios de comunicación más importantes no están entusiasmados con el rumbo actual del Pacto Histórico. A la fecha, hay dos alianzas que se disponen a cubrir el proceso electoral: la alianza El Tiempo/Semana que organiza un primer debate en la última semana de enero, donde no aparece registrado hasta ahora el nombre de Alejandro Char.

La otra es la del grupo Prisa, Caracol/la W, donde Roberto Pombo, antes el director de El Tiempo es el encargado de coordinar un ejercicio que según su propio autobombo tiene una cobertura de 10 millones de radio escuchas. De otra parte, la alianza El Tiempo/Semana sumados dicen que en redes tienen alrededor de 28 millones de seguidores.

Entre tanto, aunque el asunto de la guerra y la paz haya perdido posición en la agenda de los candidatos a la presidencia, es un hecho que las acciones en Arauca, el Cauca y Nariño recuerdan a propios y extraños que el posconflicto está “biche”, y que urge referirse a él de manera clara y contundente para desmontar el para-presidencialismo y el régimen que lo reproduce. Se trata de una crítica en acto al orden político colombiano, de mayor calado que las medias tintas del crítico y ensayista mexicano Enrique Krauze para combatir con ardentía el progresismo y la independencia de Amlo.

La opción de la paz es fundamental en la canasta de quien aspire a triunfar, y, entonces, los dos bandos, el de la paz y el de la guerra, arreciarán sus voces y sus interpelaciones al electorado, desafiando la cuarta y más contagiosa ola pandémica, que descubre la profunda desigualdad de Colombia. Es la punta del iceberg de lo prometido, registrado e incumplido de la Constitución de 1991, es decir, que el estado promueva que la igualdad sea real y efectiva.

Van ya más de 30 años. Se le ha hecho conejo al núcleo progresivo de la nueva Constitución. Nadie puede olvidarlo, porque lo prometido es deuda y los subalternos lo saben y exigirán en medio de una pandemia social violenta que produjo el pronunciamiento y la censura del Consejo de Seguridad de la ONU.

Toda Colombia está notificada del compromiso ante sí y el mundo, si quiere alcanzar la mayoría de edad que requiere. Está en la primera línea de atención local y global. 2022 será un año para no olvidar. Es cuando habrá una solución, por fin, democrática subalterna o catastrófica para la crisis de hegemonía cuya secuencia arrancó en el año 2010, cuando volvió a retomarse la senda de una paz insuficiente.