miércoles, 17 de enero de 2018

EL REPORTE DE LA REGISTRADURÍA Y LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL DE COLOMBIA

miguel angel herrera zgaib
profesor asociado, U. Nal, Catedrático U. Javeriana. Ex rector U. Libre de Colombia.

El martes se resolvieron algunos interrogantes sobre el presente y futuro de las aspiraciones presidenciales de tres posibles bloques electorales, y cuatro campos políticos que podemos definir en términos de centro, izquierda, derecha y reacción, sumados los candidatos que pueden participar por firmas.

En la lista de aprobados, Vargas Lleras contabilizó 2752287 firmas, esto es, no le avalaron más de 1.5 millones de firmas, conjunto del cual se ufanaba, uno de los dos candidatos del presidente Santos. Es el líder de la derecha colombiana que rechazó ser parte de coaliciones, que es la misma conducta del candidato de Centro, Sergio Fajardo.

Igualmente se anota que hay una evidente crisis de los partidos históricos, y los de garaje. Esta vez hay 8 candidaturas aprobadas por firmas, y tres que quedaron por fuera al no superar el mínimo número de 386.000.

Las sorpresas

En las candidaturas por firmas sorprenden las recolectadas por Carlos Caicedo de Fuerza Ciudadana, 885.599, que superó a su socio de las primarias, Gustavo Petro, quien obtuvo 550.337. Ambos hacen parte del espectro de la izquierda nacional.

En el campo de la derecha hubo también sorpresas definitorias. Alejandro Ordóñez picó adelante de Martha Lucía Ramírez, lo que produjo de inmediato, la carta de Iván Duque, el ventrilocuo del senador Uribe, y el comentario del expresidente Pastrana, quien dijo que los dos candidatos de la coalición, son quienes tienen que decidir ahora si vinculan al exprocurador Ordóñez objeto de dos procesos judiciales.

En el campo de la reacción la recolección de firmas de Juan Carlos Pinzón no sorprende del todo, porque tuvo el apoyo de una parte del conservatismo, y de las asociaciones de militares y policías retirados, en menor medida; y el mejor manejo de redes sociales, solo comparable al trabajo cumplido por el equipo de campaña de Petro, desde la otra orilla.

En el campo de la izquierda, el resultado de Piedad Córdoba, 836.790 firmas fue notabilísimo, a pesar de las marrullas, legales e ilegales de que fuera objeto. Por ser de prosapia liberal, aunque de izquierda, puede ser un apoyo para el naufragio de Humberto De la Calle que chapalea en la mayor incertidumbre. Pero, en ningún caso será suficiente para que el liberalismo, en esas condiciones pase el colador de la primera vuelta.

La acción inmediata

A la vista de cuatro campos políticos en las elecciones de este año, con la expectativa de pasar al ballotage, me refiero, al centro, la izquierda, la reacción y la derecha, las cifras de la Registraduría precipitan juicios y decisiones estratégicas de campaña.

Con la excepción de Germán Vargas Lleras, quien va sin coaliciones explícitas,sino adhesiones, la derecha tiene un posible representante en la primera vuelta, y con él estaría por definirse quien le competirá por la presidencia de Colombia.

La reacción vive un dilema, en la medida que las cifras conocidas no le cuadran para ser el otro de los ganadores de la primera vuelta. Claro, ya tienen Iván/Álvaro a dos socios necesarios y posibles. Ramírez, apocada, por el resultado en materia de firmas, y Ordóñez, crecido, por la misma razón, para la que tuvo el apoyo de cristianos/católicos fundamentalistas, y las redes regionales y locales que creó su clientelismo descarado desplegado en la Procuraduría.

Para la izquierda y el centro el dilema es grande. Clara, Gustavo y Carlos, no superan hoy los 3 millones de votos, mientras la coalición de Centro con Sergio, Claudia y Jorge, apenas si supera los 2 millones de votos conocidos. Aunque Sergio puntea en las encuestas realizadas hasta ahora sobre Gustavo Petro y Germán Vargas..

En materia de posibles aliados para el primer caso, la izquierda, están Piedad, y Timochenko, quienes aún no se pronuncian, mientras que para la alternativa del Centro, están como posibles adherentes De la Calle, y Frank Pearl.

Viviane Morales es probable que decida hacerse contar en la primera vuelta, como Juan Carlos Pinzón, quienes quieren auscultar opciones para la próxima elección presiencial. Mientras que Clopatofsky apoyaría en la primera vuelta la aspiración de De la Calle, y Mendieta podrá sumarse a la fórmula reaccionaria del CD que tiene a la vista, luego que "descubrió" que el favor militar y policial lo monopolizó Pinzón, el exministro de defensa que sí pasó la prueba de las firmas.

En la siguiente semana tendremos el panorama más claro. Pienso que el lunes será un plazo prudencial para concluir de manera más eficaz, este diagnóstico y su proyección. En particular, si la probable relación izquierda/centro gana un puesto en el ballotage, o la terquedad y la cerrazón de quienes forman una coalición de hecho por la paz, habilitan, por el contrario, a la derecha y la reacción, que es la dupla encarnada del partido de la guerra, para que sean estos los que disputen la presidencia, en una coyuntura definitiva, similar a la de los años 1957/58.

De ocurrir aquel resultado sería el peor de todos los posibles en materia de representación política; a la vez que un dramático diagnóstico para las fuerzas de de izquierda, democráticas y el centro vacilante, que aún insiste frente a toda evidencia política, en negarse ante lo obvio, la relevancia efectiva, primero de consolidar la paz, y evitar más asesinatos en el posconflicto; y segundo, la urgencia de atender a la miseria y la exclusión sociales en Colombia, que son las más claras expresiones de lo que la CoCo llama de modo general corrupción. Pero cuya fórmula comprimida presenta Petro, con éxito en la plaza pública: la desigualdad social, y, sobre todo, la disposición de quebrarle a ésta el espinazo. Tal y como está declarado, consignado en el artículo 13 de la Constitución, que ya tiene más de 25 años de existencia.