LA
MINERÍA EN ANTIOQUIA: ¿Dónde están los Verdes?
David
Jiménez[1]
Colombia, desde hace años
viene generando y recogiendo mucho menos de la renta minera que motiva la
llegada de capitales extranjeros con los deseos de explorar y explotar los
recursos minerales, en especial, aunque a muchos no les parezca, el oro.
El Departamento de Antioquia
no es la excepción, y parece regresar a los tiempos novelados en La Marquesa de
Yolombó (1926), recreados a través de la penetrante observación de un narrador
especial, Tomás Carrasquilla, quien recrear la vida de Bárbara y su entorno
antes de la independencia.
A diciembre 31 de 2012 en el
Reporte del Sistema de Información de Catastro Minero Colombiano, el 17% del
territorio antioqueño se encuentra titulado, y se tienen 1.103 solicitudes para
contratos de concesión y 515 para legalización; con lo cual si estas
solicitudes son aprobadas, el porcentaje de área de la región destinada para la
minería aumentaría considerablemente.
Las
cifras que preocupan
El Municipio de Caramanta
ubicado en el suroeste antioqueño, tiene el 35,87% de su área titulado para
minería a 2012. Es la localidad con mayor porcentaje de titulación en Antioquia,
en relación a su área. A su vez, el Bajo Cauca y Nordeste Antioqueño tiene
grandes áreas tituladas, debido a que su tradición colonial sigue siendo la
minería, corrida la “bicoca” de dos siglos.
A lo dicho se suma, que
desde el año anterior, en el suroeste antioqueño las autoridades locales develan su preocupación por la titulación
existente y por las solicitudes pendientes, debido a que esta es la región
cafetera del Departamento; con lo cual cambiaría su vocación económica con los
respectivos daños sociales que trae consigo la minería irresponsable y
depredadora, pobreza y delincuencia, que padecerá la gran mayoría de sus
habitantes.
Como respuesta común, los
municipios de Támesis, Urrao y Jardín, a través de sus concejos municipales
aprobaron acuerdos para prohibir la minería con fundamento especial en los artículos 1,8,9,53,79,80,85, 209 y 227
de la Constitución Nacional, que protegen claramente el medio ambiente. Se
resalta, el Acuerdo Municipal No 08 de 2012 del
Concejo Municipal de Támesis, que prohibió la minería en su territorio,
pero fue demandado el acto administrativo por parte de la Secretaria General de
la Gobernación de Antioquia en nombre del Gobernador.
El gobernador Sergio
Fajardo, figura del partido Verde,
justifica que dicho acuerdo no cumplió con el trámite legal entre la
probación en comisión y en plenaria, y alegando que dicha corporación no tenía
competencia para establecer usos del suelo y áreas protegidas. El resultado fue un triunfo “pírrico”, ya que
el Tribunal Administrativo de Antioquia declaro la invalidez del acuerdo
municipal por violar el artículo 73 de la ley 136 de 1994, en razón del trámite entre la fecha de aprobación en
comisión y en plenaria, y no consideró la no competencia de dicha corporación
para expedir el acto administrativo.
Por otra parte, varios
alcaldes del suroeste antioqueño presentan inconformidades sobre la minería en
sus municipios, pero en el Gobierno Departamental del Partido Verde y en el
Ministerio de Minas, ambos grupos gobernantes se fundamentan en el artículo 37
de la ley 685 de 2001, esto es, el Código Minero que prohíbe que las autoridades
territoriales declaren cualquier zona
bajo su jurisdicción político administrativa excluida de la minería.
En
rebeldía, al maestro con cariño
Dicho lo cual, es de
resaltar el trabajo de los alcaldes del suroeste antioqueño, quienes sin contar
con el respaldo del Gobernador Sergio Fajardo, elegido verde y cada vez con
menos clorofila, desafían su designio con base a la Constitución Política y la
autonomía territorial. Quieren poner un límite a la renta minera que trae no
solo consecuencias como la violencia sino todos los problemas ambientales a
futuro.
Aún no conocemos la posición
del Partido Verde en Antioquia y Colombia sobre la minería. Eso sí, serán la historia política y la ciencia
política, las que nos dirán en el futuro que en un determinado momento y tiempo
del sistema político floreció una
agrupación política denominada “Partido Verde” que gobernó y nunca defendió la ecología y el
medio ambiente.
O, ¿tendremos una honrosa
excepción con los Verdes?, enmendándole la plana al abuso del Gobernador
Fajardo. Mientras él realiza anuncios para sus propuestas y preocupaciones
acerca del proceso en La Habana, ante lo que es de vital de importancia, la
minería, hace mutis por el foro. El maestro no aprende las lecciones que le ofrecen
la experiencia del Bajo Cauca y Nordeste Antioqueño que no solo cosechan con
amargura violencia a granel sino deforestación y grandes problemas sociales.
PD: S.O.S para el Partido
Verde, que está a tiempo de decidir si apoya la protección de los territorios
frente a la minería, o si se lanza tras las ganancias de la renta minera
nacional y trasnacional. Más aun, los miembros
del gabinete del Gobierno Verde de Antioquia tienen que presentarle a
sus electores y aclarar ante la opinión pública si tienen intereses personales o
familiares en la renta minera; así nos daremos cuenta de la coherencia de los
verdes en materia de ética pública y práctica política.
[1]
Politólogo. Participante del Grupo Presidencialismo y Participación de la
Universidad Nacional de Colombia. E-mail: presid.y.partic@gmail.com