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EN MADRID HOY ES LA CITA
"Nuestro objetivo no es ganarle al Atlético, es soñar con ganar la undécima." Carlo Ancelotti.
"Es un orgullo competir contra los mejores." El cholo Simeone.
Con todo y la mala situación de estos años de recesión en España, el estadio Vicente Calderón hoy, o el Santiago Bernabeu, se llenan de fanáticos. Estas son las válvulas de escape de unos tiempos oscuros, donde los pocos exprimen a los muchos hasta la miseria y el desarraigo. Mientras avanza la propuesta de "Podemos" con Pablo Iglesias, y el PP sigue con los escándalos, y la promesa de la recuperación capitalista.
El Atletic, los colchoneros, y los merengues, con James de vuelta, ya llevan un primer tiempo de emociones sin goles con la tribuna hasta las "cachas". Detrás de cada institución hay capitalistas, y miles socios, quienes hacen del segundo, posiblemente, el equipo con más billete, como lo revelan sus rutilantes estrellas venidas de todas partes, que le dan para dos equipos nutridos por grandes jugadores que tienen sintonía y lealtades bien armadas y dispuestas al ataque casi siempre.
Del otro lado de la cancha están los jóvenes del equipo tricolor, donde la garra, un esquema defensivo fuerte, con dos mariscales de área, Godin y Miranda desbaratan ataques, y arman los propios; y siempre que es necesario cierran la cremallera que le ha funcionado con el Real Madrid, que requiere jugadores talentosos que destraben su "catenaccio", que recuerda los inolvidables tiempos de la squadra azurra.
Dos tradiciones cambiadas
Paradójicamente, hoy es el DT italiano, Ancelotti, quien le apuesta al balompiè rápido y mortífero en las piernas y la cabeza del trío BBC, al que hoy se junta James Rodríguez, quien sube en la escala de los goles y la moda, y también la fiesta, junto al lado del rey blanco.
Y en cambio, el argentino, el "sudaca" Simeone es quien hace los méritos con la defensa estratégica que dispara a Griezmann y Mandzukic para hacer goles.
Está en los minutos finales del segundo tiempo esta disputa por los cuartos de final entre los dos equipos madridistas que quieren estar en la final de la Champions. Por lo pronto, ha habido disparos a los dos arcos, que han conjurado bien Oblak y Casillas.
Entonces, sin exageraciones, cualquiera de los dos puede cambiar el empate, por un gol intempestivo, que puede llegar de las piernas de Sergio Ramos, o de Bale, el gemelo británico de Carlitos Tévez, el toro. O de un salto de Godín, o un disparo de Madzukic, o una movida mortal de Koke.
Mientras tanto, hay agresiones en la cancha entre Carvajal y Madzukic, porque el balompie de los mejores no se desprende del choque entre "guapos". Cada entrenador se mueve con nerviosismo al otro lado de la línea y gesticula.
Recordando a Eduardo.
Pero en las gargantas se atranca el gol, que signa victoria o derrota, o deja en suspenso las cosas por un nuevo empate, que sería la tercera vez de los siete derbies que llevan jugados.
Claro, como ayer nos dejó Eduardo, el Galeano de la historia y las aficiones populares, con el fútbol al comando, esta es una nota breve. Con él, en el lugar ignoto, desde el que está mirando este juego, y esperando a que el Barcelona de Messi siga en la punta, resuenan sus palabras, diciéndonos que "no se puede charlar unos minutos sobre el fútbol, sino que hay que dedicarle horas y horas".
De pronto, en homenaje póstumo a Galeano, el galeno de América, el gol sea de un uruguayo, Godín y liquide el triunfo en favor del Atletic, los más débiles en materia de recursos financieros, pero en ascenso y dispuesto a disputar todos los partidos hasta el fin. Quedan tres minutos.
martes, 14 de abril de 2015
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