AUTONOMÍA UNIVERSITARIA, REFORMA INTELECTUAL Y ÉTICA, POSACUERDO DE PAZ (2018-2020)
PLANTEAMIENTOS que el GRUPO GESTOR DE LA CANDIDATURA DEL PROFESOR INVESTIGADOR MIGUEL ANGEL HERRERA ZGAIB, comparte con la Comunidad Universitaria de la Facultad de Derecho y Ciencia Política, para la exposición y debate con los aspirantes a la candidatura como Decano, el próximo miércoles 25 de abril, entre 9 y 11 am., en el auditorio Camilo Torres Restrepo de la Facultad. N. de la R.
Entre los años 2018-2020 Colombia conmemorará el Bicentenario de la Independencia de España. Este es el mismo periodo en el cual la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales debe asumir, como institución líder de la Universidad Nacional de Colombia, el proceso jurídico-político y social de la implementación del Acuerdo Final de Paz firmado en el año 2016.
Ambos hechos necesitan ser conectados bajo un ejercicio de coordinación integral, con el cual la Decanatura logre articular las acciones diversas de la sociedad política y la sociedad civil, necesarias para proyectar a la Universidad Nacional de Colombia como un todo dispuesto para la reforma del existir nacional, que contribuya en la reconstrucción de un orden incluyente y participativo para con todos los grupos y las clases subalternas, hoy excluidas.
Así, en el contexto institucional de la Universidad Nacional de Colombia, la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales puede animar el liderazgo de una reforma intelectual entre sus directivas, los profesores, los estudiantes, los trabajadores y la sociedad civil en general.
Esta es una reforma en la concepción del mundo que nos permita organizar un ejercicio democrático de participación social y política, en y para el Posacuerdo de paz, e ir más allá de él con la singular caja de resonancia del Bicentenario de la Independencia, 1819-2019. En resumen, abogamos, nos comprometemos con una necesaria reforma intelectual y moral en el contexto del Posacuerdo de paz.
Una coyuntura estratégica
Este complejo proceso, a la vez cultural, educativo y formativo, que apenas empieza en nuestro país, entre la implementación del Posacuerdo y el Bicentenario de la Independencia, está enmarcado en una proyección institucional académico-administrativa que tiene un núcleo orientador no exclusivo desde la Decanatura de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, en ejercicio plural de la autonomía universitaria.
En el entendido histórico que los 150 años ya cumplidos de la Ciudad Blanca, exigen y requieren de nosotros, volcar los esfuerzos conjuntos con los distintos sectores de la sociedad civil colombiana para el logro del más incluyente acceso y disfrute de la educación, la justicia y la participación política.
Porque la autonomía universitaria plena es la forma de acceder a un proceso democrático general desde la Facultad, reforzándolo con nuestro ejemplo en el imaginario de la renovada sociedad civil colombiana.
Para el efecto, esta propuesta académico-administrativa de la Decanatura que proponemos, la integran tres elementos teóricos y orgánicos a la vez, a saber: la autonomía universitaria, la reforma intelectual y la implementación del Acuerdo Final de Paz entre los años 2018-2020.
Con estos elementos, en un contexto nacional de transición jurídico-política, nuestro país puede lograr no sólo el apoyo de los grupos sociales al interior de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, al igual que en la Universidad Nacional de Colombia, de quienes estén tanto interesados como persuadidos de la pertinencia de una Academia Militante.
Ella lo es con respecto a la verdad situada y operante, porque no excluye a ningún colombiano en su hacerse, en dos disciplinas en particular, el Derecho y la Ciencia Política, las que aún no marchan con la celeridad y el liderazgo propositivo exigidos por las circunstancias presentes.
Entonces, proponemos el liderazgo de una Decanatura que asuma estos compromisos, basada en la experiencia integral de la investigación inter y transdisciplinaria, que nos conecta con toda la comunidad universitaria, con los mejores y más decididos investigadores, analistas y pedagogos del Derecho y la Ciencia Política, nacionales e internacionales.
Se trata de avanzar con ellos, por igual, en una solidaria campaña admirable de extensión académica a todos los espacios de la Nación colombiana, experiencia que a la vez fortalece la docencia universitaria de excelencia a nivel nacional, y en interlocución manifiesta con el ámbito regional y global.
El énfasis político está puesto en reconocer la preponderancia actual en el Posacuerdo de paz de los grupos y las clases subalternas en Colombia, porque éstos los realizadores efectivos de la democracia, cuyas inmensas mayorías han sido las víctimas de la guerra interna, el despojo y la exclusión social y política.
Esta propuesta académico-administrativa en pro de la Otra Decanatura buscará, entonces, en la transición jurídico-política del Posacuerdo de paz, hacer realidad, en este espacio autónomo de la sociedad civil colombiana, el decir indicativo del artículo No. 13 de la Constitución Política de 1991.
Lo aquí postulado exige de juristas y politólogos, en colaboración armónica, promover la igualdad real y efectiva de los grupos discriminados o marginados de Colombia como presupuesto activo de la paz practicada como deber y como derecho.
Desde este mirador político y jurídico, inferimos, que la Academia Militante se compromete con la igualdad social, porque ésta significa la defensa integral del artículo No. 13, esto es, su proyección en la coyuntura de los años 2018-2020.
Porque la política pública de paz en Colombia está inscrita en la lucha sostenida contra la desigualdad y la exclusión, puesto que la igualdad y la inclusión social son la punta de lanza del Acuerdo Final de Paz del año 2016, firmado en el Teatro Colón.
Hacia una Academia Militante
La propuesta de la Academia Militante que promovemos, implica considerar la realidad jurídico-política del contexto histórico en el que está Colombia luego de aprobado el Acuerdo Final de Paz.
Más aún, esta realidad en construcción no puede desconocerla la nueva administración de la Decanatura de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales que resulte designada.
Para ello, es fundamental afirmar con ella un concepto inclusivo y participativo, donde, por un lado, se interpele tanto a la sociedad política como a la sociedad civil colombianas, incluyéndolas en la primera fila de las dinámicas sociales, políticas y económicas que se abren en el periodo coyuntural.
Por otro lado, es requisito que exista como horizonte institucional un énfasis académico-investigativo propicio, propositivo para la implementación del Acuerdo Final de Paz, que involucra de modo propositivo y crítico a los nuevos actores sociales y políticos, así como los millones de víctimas que ha dejado expósita la guerra irregular en Colombia.
La Academia Militante no es neutral con el Posacuerdo de Paz, sino que toma partido en favor de la paz, la democracia y la participación de los grupos y las clases subalternas, a quienes acompaña en el desmonte pactado de los privilegios inveterados. Aquella está animada por la búsqueda de la mayoría de edad intelectual como Nación, pluridiversa e intercultural.
Este es el escenario cualitativo que posibilita incidir con el concurso de todos en el entramado jurídico-político prometido por el Estado social de Derecho, cuyo núcleo es el artículo 13 de la Constitución Nacional de 1991, en su triple composición, puesto que en su redacción se junta los valores supremos, constituyentes de la igualdad, la libertad y la solidaridad.
Estas son las premisas teóricas y las claves interactivas de la nueva socialidad, y, también, en efecto, el elemento conector de dos saberes sociales estratégicos, el Derecho y la Ciencia Política.
Autonomía y Buen Vivir
De suerte que, una Academia Militante pensada así, está contra la guerra interna y externa, porque ella acrecienta las desigualdades de diverso tipo, a la vez que prolonga la exclusión social y política.
Requerimos entonces dejarla atrás la guerra como posibilidad de solución a nuestro drama social fundamental para, en su lugar, ayudar a perfilar un orden democrático.
Así las cosas, la otra Academia que exponemos propende por y convoca a una reforma intelectual que haga causa común con el Posacuerdo de Paz, porque piensa y considera pertinente publicitar, exponer y defender en el campo de nuestros saberes los derechos y potencias comunes de los ciudadanos.
Tod@s vigorizados en su pluralidad interactiva por un triple ejercicio intelectual, científico y estético de autonomía individual y colectiva desde la Universidad Nacional de Colombia.
Ahora bien, por autonomía entendemos la articulación jurídico-política de la Facultad con los procesos instituyentes de la sociedad civil, y las dinámicas de los poderes instituidos de la sociedad política. La articulación propuesta fomenta la autonomía universitaria, la creación de Nación para el despliegue de la propuesta de Academia Militante en Colombia como necesario multiplicador de la revolución educativa tantas veces prometida.
Esta otra Academia abogará también por el buen vivir, la mejora ostensible en la infraestructura económica y social de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Fortaleciendo el Bienestar Universitario, asumiendo principios de autogestión posible de las necesidades básicas de los estudiantes que más lo necesiten.
En ese mismo sentido, la propuesta académico-administrativa de gobernanza común que proponemos, en lo posible, dará agilidad, transparencia y eficacia en los trámites internos de la comunidad universitaria, con especial énfasis entre estudiantes, empleados y trabajadores y sus iniciativas más urgentes.
Las carreras de Derecho y Ciencia Política, postulan como líderes desde la docencia, la investigación y la extensión, la creación conjunta con universidades latinoamericanas del doctorado en Ciencia Política de los Problemas Latinoamericanos, y el Instituto de Investigación Cuantitativa y Cualitativa para las Ciencias Sociales. En memoria de un ilustre egresado, Jorge Eliécer Gaitán, y quienes con él constituyen nuestra memoria colectiva desde la primera fundación, en tiempo del Congreso Anfictiónico de Panamá, acaecida el 18 de marzo de 1826.
Este ejercicio inter y transdisciplinar, no sólo encadenará los saberes de pregrado, especializaciones y maestrías, con respeto académico a su diversidad y competencias, sino que asume el proceso rico, diverso y complejo de la vida social, política y jurídica de la región Andino-Amazónica.
Contribuimos al proyecto en un entorno humano biodiverso protegido, con la experiencia que comunica y socializa en clave glocAL, las reformas regionales, el contenido del Acuerdo Final de Paz, y la celebración del Bicentenario de la Independencia, con el involucramiento interactivo y el lugar protagónico de la multitud ciudadana.
Entre los años 2018-2020 Colombia conmemorará el Bicentenario de la Independencia de España. Este es el mismo periodo en el cual la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales debe asumir, como institución líder de la Universidad Nacional de Colombia, el proceso jurídico-político y social de la implementación del Acuerdo Final de Paz firmado en el año 2016.
Ambos hechos necesitan ser conectados bajo un ejercicio de coordinación integral, con el cual la Decanatura logre articular las acciones diversas de la sociedad política y la sociedad civil, necesarias para proyectar a la Universidad Nacional de Colombia como un todo dispuesto para la reforma del existir nacional, que contribuya en la reconstrucción de un orden incluyente y participativo para con todos los grupos y las clases subalternas, hoy excluidas.
Así, en el contexto institucional de la Universidad Nacional de Colombia, la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales puede animar el liderazgo de una reforma intelectual entre sus directivas, los profesores, los estudiantes, los trabajadores y la sociedad civil en general.
Esta es una reforma en la concepción del mundo que nos permita organizar un ejercicio democrático de participación social y política, en y para el Posacuerdo de paz, e ir más allá de él con la singular caja de resonancia del Bicentenario de la Independencia, 1819-2019. En resumen, abogamos, nos comprometemos con una necesaria reforma intelectual y moral en el contexto del Posacuerdo de paz.
Una coyuntura estratégica
Este complejo proceso, a la vez cultural, educativo y formativo, que apenas empieza en nuestro país, entre la implementación del Posacuerdo y el Bicentenario de la Independencia, está enmarcado en una proyección institucional académico-administrativa que tiene un núcleo orientador no exclusivo desde la Decanatura de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, en ejercicio plural de la autonomía universitaria.
En el entendido histórico que los 150 años ya cumplidos de la Ciudad Blanca, exigen y requieren de nosotros, volcar los esfuerzos conjuntos con los distintos sectores de la sociedad civil colombiana para el logro del más incluyente acceso y disfrute de la educación, la justicia y la participación política. Porque la autonomía universitaria plena es la forma de acceder a un proceso democrático general desde la Facultad, reforzándolo con nuestro ejemplo en el imaginario de la renovada sociedad civil colombiana.
Para el efecto, esta propuesta académico-administrativa de la Decanatura que proponemos, la integran tres elementos teóricos y orgánicos a la vez, a saber: la autonomía universitaria, la reforma intelectual y la implementación del Acuerdo Final de Paz entre los años 2018-2020.
Con estos elementos, en un contexto nacional de transición jurídico-política, nuestro país puede lograr no sólo el apoyo de los grupos sociales al interior de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, al igual que en la Universidad Nacional de Colombia, de quienes estén tanto interesados como persuadidos de la pertinencia de una Academia Militante.
Ella lo es con respecto a la verdad situada y operante, porque no excluye a ningún colombiano en su hacerse, en dos disciplinas en particular, el Derecho y la Ciencia Política, las que aún no marchan con la celeridad y el liderazgo propositivo exigidos por las circunstancias presentes.
Entonces, proponemos el liderazgo de una Decanatura que asuma estos compromisos, basada en la experiencia integral de la investigación inter y transdisciplinaria, que nos conecta con toda la comunidad universitaria, con los mejores y más decididos investigadores, analistas y pedagogos del Derecho y la Ciencia Política, nacionales e internacionales.
Se trata de avanzar con ellos, por igual, en una solidaria campaña admirable de extensión académica a todos los espacios de la Nación colombiana, experiencia que a la vez fortalece la docencia universitaria de excelencia a nivel nacional, y en interlocución manifiesta con el ámbito regional y global.
El énfasis político está puesto en reconocer la preponderancia actual en el Posacuerdo de paz de los grupos y las clases subalternas en Colombia, porque éstos los realizadores efectivos de la democracia, cuyas inmensas mayorías han sido las víctimas de la guerra interna, el despojo y la exclusión social y política.
Esta propuesta académico-administrativa en pro de la Otra Decanatura buscará, entonces, en la transición jurídico-política del Posacuerdo de paz, hacer realidad, en este espacio autónomo de la sociedad civil colombiana, el decir indicativo del artículo No. 13 de la Constitución Política de 1991, que exige de juristas y politólogos, en colaboración armónica, promover la igualdad real y efectiva de los grupos discriminados o marginados de Colombia como presupuesto activo de la paz practicada como deber y como derecho.
Desde este mirador político y jurídico, inferimos, que la Academia Militante se compromete con la igualdad social, porque ésta significa la defensa integral del artículo No. 13, esto es, su proyección en la coyuntura de los años 2018-2020.
En tanto que la política pública de paz esté inscrita en la lucha sostenida contra la desigualdad y la exclusión, para la que la academia es actor de primera línea con su saber aplicado, y su pedagogía ciudadana; puesto que la igualdad y la inclusión social son la punta de lanza del Acuerdo Final de Paz del año 2016, firmado en el Teatro Colón.