lunes, 20 de agosto de 2012

EL DEPORTE NO ES TAN OLÍMPICO


EL DEPORTE NO ES TAN OLÍMPICO
David Jiménez[1]

Los resultados en las olímpiadas en Londres en 2012 ha sido una de las participaciones más exitosas de Colombia en comparación con las ediciones anteriores. Además, ahora los deportistas han obtenido la promesa de casa, carro, beca y pensión.

Algunos hablaron de la necesidad de un Ministerio del Deporte, por una razón, los resultados cosechados  en los juegos olímpicos. Pero, el presidente mismo pronto les bajó los humos a los entusiastas de la burocracia, y las mieles que allí se suelen paladear a cuenta del erario, es decir de todos los que tributan y trabajan.

La realidad

La ley 715 de 2001 y 1176 de 2007 que regula las competencias y el uso de recursos públicos a través del sistema general de participaciones para las entidades territoriales establece, que éstas deben distribuirlo en educación (58,5%), salud (24,5%), agua potable y saneamiento básico (5,4% ) y  con un propósito general (11,6%).

La inversión en deporte y recreación está contenida en el propósito general, pero para los municipios de cuarta a sexta categoría, el 42% de estos recursos son ingresos corrientes de libre destinación que pueden ser destinados para gastos de funcionamiento ó inversión.

De esta manera, los municipios categorizados según la ley 617 donde priman los recursos fiscales propios que la población, son los que se ubican de la categoría 4, 5 y 6; en pocas palabras, son los que dependen fiscalmente del Gobierno Nacional. Algunos tienen y otros no la capacidad de realizar inversión con recursos propios, y en consecuencia, esta categoría de municipios que son la mayoría en Colombia tienen menos capacidad de invertir en programas deportivos, recreativos y culturales para la infancia, adolescencia y juventud.

El deporte en lo local y no en lo global

El Comité Olímpico Colombiano con sus resultados en Londres, desea obtener los mayores recursos para su actividad con el asocio de COLDEPORTES, pero se les olvida los miles de niños y jóvenes que en cientos de municipios no tienen profesionales capacitados para una formación continua en deportes de conjunto e individuales; solo hacen unos pocos meses su entrenamiento habitual para participar en los juegos interescolares, intercolegiados y departamentales, y pare de contar. Luego permanecen impávidos delante del desierto de lo real.

Los Institutos Municipales de Deportes, con la restructuración del Estado y la expedición de la ley 617 de 2000 que limitó el gasto de funcionamiento, la mayoría de tales institutos desaparecieron en los municipios de cuarta a sexta categoría, y ahora están inscritos en alguna secretaria del orden municipal; y peor aún manejados por contratistas que no han sido formados en el área de educación física y deportes, sino en el arte de burlarse los recursos colectivos.

La parábola de Mariana Pajón

Muchos municipios pobres y sin capacidad fiscal no tienen hasta el día de hoy cómo financiar Escuelas de Iniciación y Formación Deportiva para niños de 6 a 12 años, y cómo continuar su ciclo de formación para adolescentes y jóvenes.

El deporte en Colombia no debe ser visto de modo tan olímpico desde Bogotá o Medellín. Debemos mirar más allá de la “Atenas”  cuáles son las alternativas para formar deportistas y ciudadanos incluyendo los 1100 y más  municipios del país, en especial, a los que se encuentran “rankeados” entre la 4 y 6 categoría, porque no gozan de los mismos privilegios de las ciudades capitales para tener toda la capacitad técnica, financiera y profesional para formular e implementar políticas deportivas. Además, debemos preguntarnos, ¿cuáles son las alternativas de niños, adolescentes y jóvenes para el aprovechamiento del tiempo libre en los municipios pobres y pequeños, que no sean la droga, la delincuencia común, o la improductiva haraganería?.

Encontrar  deportistas de alta competencia no está solamente en el “paraíso” del Urabá Antioqueño, El Poblado en Medellín, o las barriadas atestadas de Bogotá o los municipios aledaños a Cali el Valle del Cauca. Tenemos que mirar todas las montañas, mesetas y valles del país, y hacer un empadronamiento deportivo; porque muchos niños y jóvenes practican el deporte,  pero lo que tienen es ausencia de Estado, y por eso crecen con mayor facilidad los jugadores de fútbol, y en menor grado las selecciones nacionales capaces de competir con éxito, porque ello requiere más que la cascarita o la bola de trapo.

PD: Es bueno tener medallas olímpicas y en juegos mundiales, pero que nuestros niños, adolescentes y jóvenes en los municipios más pobres no tengan acceso al deporte y la recreación de forma continua no cuadra para nada. La razón, no tienen implementos deportivos, carecen de profesores de educación física y la infraestructura deportiva cuando más es precaria, asaltada por la voracidad irresponsables de contratistas amangualado. Entonces  debería preguntarse el presidente y el gobierno nacional, COLDEPORTES y el Comité Olímpico Colombiano qué es lo que, en efecto, es necesario hacer e implementar sin continuar con la discriminación insultante entre ricos y pobres, que nos colocan el tercer lugar en desigualdad en el orden del mundo.


[1] Participante del Grupo Presidencialismo y Participación UNIJUS/COLCIENCIAS

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