domingo, 5 de agosto de 2012

LAS REFORMAS AUSENTES


LAS REFORMAS AUSENTES
David Jiménez[1]


En primer lugar, las pensiones que se ponen en tela de juicio por su impacto fiscal en Europa por la crisis económica, en Colombia tienen a tres grandes jugadores; la Asociación Nacional de Industrias Financieras ANIF lideradas por Sergio Clavijo[2] que ha propuesto eliminar ó cerrar el régimen de prima media con prestación definida administrado por el ISS y en un futuro por COLPENSIONES, su vocero ha sido critico de los fallos de la Corte Constitucional argumentando que por defender los derechos sociales y económicos de los colombianos desconocía las implicaciones fiscales al Estado  publicando el libro fallos y fallas de la Corte Constitucional[3].

 Asofondos que representa a las Administradoras de Pensiones y Cesantías AFP privadas con el liderazgo de Santiago Montenegro[4] ha planteado iniciativas similares que fortalecen a su gremio porque beneficia con mayores recursos mensuales de cotizaciones de trabajadores y al Ministerio de Hacienda, quejándose del impacto del pago de pensiones en el presupuesto nacional y la necesidad de una reforma, traducida en el aumento de la edad de jubilación y en las semanas de cotización con el respaldo del gremio de industriales en la ANDI.

Así que, el gobierno y los gremios económicos ponen en tela de juicio el impacto fiscal del pago de pensiones, hablan de reforma, pero es necesario incluir una reforma integral al sistema de seguridad social en pensión para eliminar los regímenes especiales de pensión en la Rama Judicial, órganos de control y del Congreso de la República; las altas dignidades del Estado deberían cotizar mensualmente de la misma forma y con los mismos derechos que millones de colombianos.

 Para no seguir con el escándalo de pagos de pensiones ilegales a ex servidores públicos que gozan de mucho más beneficios que millones de personas, es necesario discutir y decidir acerca de un régimen de pensión universal y equitativa sin beneficios especiales para Ramas del Poder Público y órganos de control, buscando una igualdad y equidad en el sistema pensional.

En segundo lugar, está el asunto de la salud. Esperar 4 meses para una cita con especialistas mientras la enfermedad avanza en una de las peores tragedias para miles de colombianos, pasar de hospital en hospital en el paseo de la muerte sin atención oportuna, que le envíen los mismos medicamentos para toda clase de enfermedad sin mejorar el estado de salud, las citas con médico general tardan días, las EPS cobran todo y se aprovechan económicamente del Estado para hurtarlo con los recobros al FOSYGA, entre muchas más cosas; son las enfermedades del sistema de salud colombiano.

La producción normativa consignada en las  leyes 100 de 1993, 1122 de 2007 y 1438 de 2011 no han solucionado los problemas estructurales del sistema de salud que son la inexistencia de indicadores de calidad de vida y bienestar para las personas que acceden a los servicios de salud, la corrupción, los múltiples actores e intermediarios del sistema (Ministerio, entidades territoriales, EPS, IPS, Supersalud, Comisión de Regulación en Salud y el FOSYGA). Tampoco  permite transparencia y control efectivo del sistema, como si estuvieran hechas en beneficio de pocos y voraces capitalistas. De esta manera, es necesario un debate ciudadano y político sobre el sistema de salud que requieren los ciudadanos y los seres humanos para garantizar el derecho a la vida, la calidad de vida y el bienestar del individuo en un Estado Social y Democrático de Derecho en el siglo XXI.

En tercer lugar, tenemos la reforma tributaria. Todas las conocidas buscan aumentar los recursos fiscales del Gobierno Central, pero nunca se concentran en eliminar las exenciones y descuentos tributarios a los empresarios. Mucho menos tienen el carácter de ser progresivas, como si fuéramos un apéndice de los Estados Unidos, aunque ahora Obama se ha atrevido a hacer alguna innovación al respecto, para anunciar cobrarle mayores impuestos a los grandes contribuyentes, y  así ser equitativa con los sectores poblacionales  de  estratos bajos de ciudades y municipios.

De este modo, el reto de una reforma tributaria debe ser la eliminación de las exenciones fiscales, primero que todo. Evitar la evasión y elusión fiscal, y, por supuesto, cobrarles mayores impuestos a los contribuyentes de mayor capacidad de pago.

PD:  Pero ¿ el actual Congreso de la República podrá efectuar tales reformas sin la injerencia de los gremios económicos y el Gobierno Nacional, torciéndoles el brazo para que abran sus manos avaras? Estamos alertas a esas gratas sorpresas, luego de tan largo ayuno.



[1] Participante del Grupo Presidencialismo y Participación UNIJUS/COLCIENCIAS
[2] Fue co-director del Banco de la República 2000-2004
[3] Ver más, Clavijo, Sergio. (2001). Fallos y fallas de la Corte Constitucional: el caso de Colombia. Bogotá D.C.: Alfaomega
[4] Fue Director de Planeación Nacional 2002-2006

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