EL TANGO Y EL FADO:
SINFONÍA DE GOLES EN EL BERNABÉU

miguel angel herrera zgaib
proyecto futbol, ideología y política

                                                          La magia de fútbol está hecha de música y estrategia. Pero, esta música combina los acordes y el ruido ensordecedor de la tribuna. Por supuesto, por momentos es un espectáculo total, porque le añade el ballet que sacude la red contraria, coronando el espacio del alarido primitivo junto al silencio de la selva.

Esto ocurrió más de una vez este domingo, después que Neymar y Lionel, en concierto desataron la música ante el asombro y la inquietud de la torcida merengue, cuyos representantes en la cancha no dieron el brazo a torcer, pero la genialidad de Messi y sus compiches, al fin, le dieron la victoria al Barça con tres goles de Lionel, que algo del felino ha de tener. Es el chico que cualquier día llegó a Barcelona para transformarse en monstruo de las canchas del mundo al lado de un padre visionario, que parece que tampoco le entusiasman los impuestos.

Hoy, hace pocos minutos, tuvimos un anticipo, en Madrid, de lo que podrá ser el mundial en Brasil, en medio de las protestas afuera, de los de abajo y los del medio, porque ven el desperdicio feudal de los recursos para poner los estadios y los lugares a tono con la peregrinación de las cinco esquinas del mundo, donde la fanaticada de todas las religiones se inclina  ante el manejo maestro de la esférica cocida no pocas veces por manos disciplinadas por la miseria y la necesidad.

Ta,ta,taa!

Al Tata Martino, que lo tuvieron en lista para venir a entrenar la selección de Colombia, se le da hoy la cosecha de la fama, en la habilidad siniestra de Messi. Ese chico que no compite con la belleza apolínea de Cristiano Ronaldo, quien el año que pasó le arrebató el balón de oro en franca lid. Porque literalmente, Leo, anduvo molido a patadas y encontronazos fruto de su disposición para irse a la guerra en las 5.50, y no arrugarse ante la rudeza, legal e ilegal de los defensas, dispuestos a todo, con tal que no haya gol.

Hoy en el templo legendario del Santiago Bernabéu, el duelo entre los dos jugadores que resumen lo mejor del futbol global, coronó como triunfador al argentino quien recupera y potencia la figura y la leyenda del rubio Alfredo Diestéfano; y mantiene en la boca de todos el liderazgo suramericano, el crisol de las culturas que ahoga las gargantas y acelera hasta el paroxismo los corazones. 

Esta vez  Lio como ejecutante en dos oportunidades de la pena máxima, que prohiben la mayoría de las leyes penales vigentes en Suramérica