domingo, 11 de junio de 2017

El FAST TRACK DE LA PARTICIPACIÓN, A PASO LENTO

El FAST TRACK DE LA PARTICIPACIÓN, A PASO LENTO

David Jiménez[1]

En de “nantes”
Las promesas del Acuerdo Final suscrito el 24 de noviembre de 2016 entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP con repercusiones de transformación del sistema político, es el acuerdo de participación política.

Hasta el momento, el único logro aprobado vía Fast Track, es el Estatuto de la Oposición, una promesa incumplida desde que la Constitución de 1991 entró en vigencia hasta nuestros días, porque los gobiernos y las mayorías parlamentarias bipartidistas, que no son ni les interesa la democracia y el disenso correspondientes, nunca les intereso darle voz a los partidos y movimientos políticos que se declararán en oposición política.

Ahora,
En la otra orilla, la izquierda subalterna, las Farc ex Ep, tienen el camino constitucional para convertirse en partido político, donde el Estatuto les asegura representación parlamentaria de 2018 a 2026, para luego competir en igualdad de condiciones con las demás organizaciones políticas.

Los otros temas importantes no corren la misma suerte.  La reforma política y electoral, el acuerdo estableció crear una misión electoral especial para ofrecer recomendaciones para un nuevo diseño del sistema electoral colombiano.

Sin embargo, la dicha no fue tanta, las principales propuestas que buscaban asegurar la representación de los diferentes territorios en cada Departamento en la Cámara de Representantes, la creación de la Corte Electoral, listas cerradas y bloqueadas, tampoco fueron tenidas en cuenta.

La coalición legislativa del Gobierno Santos en el Congreso de la República, hizo alboroto, con el fin de evitar la introducción real de las propuestas de la misión electoral especial. Ni la derecha ni la reacción se “iban a pegar un tiro en el pie”.

¿Cuáles serán las reglas del juego?
Desde el 17 de mayo de 2017 se encuentra el proyecto de acto legislativo radicado sin que tenga discusión o aprobación en las comisiones primeras de Senado y Cámara, ni mucho menos socializado con las minorías políticas y sociales en las regiones., y cuando el 11 de marzo de 2018 son las elecciones legislativas, nadie tiene claro, cuáles serán las reglas de juego en la competencia política.

Por otra parte, el proyecto de reforma constitucional al sistema de partidos radicado en marzo de 2017 con el objetivo de reconocer derechos a los partidos y movimientos políticos para adquirir la personería jurídica, en la base de datos de la Cámara de Representantes aparece que el mismo fue retirado el mes pasado.

A su vez, la iniciativa de crear Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para la Cámara de Representantes 2018-2022 y 2022-2026, sigue su trámite en el Senado, pero falta el trámite en la Cámara de Representantes.

La revolución del sentido común subalterno
Ahora bien, el reto de la construcción de paz, es que las organizaciones sociales y étnicas no reproduzcan los métodos para obtener una curul en el congreso. Tales son el clientelismo y la corrupción, patologías desde los inicios de la vida republicana. De no ser así cambiaríamos para seguir igual.

Faltan de 9 meses de las elecciones de Congreso, y el Fast Track no va tan rápido como parece, mientras tanto el Gobierno le debe inquietar más la rebeldía en los sindicatos y organizaciones sociales en la reclamación legitima de sus derechos que rodea el Capitolio Nacional.

 Mientras tanto la implementación del acuerdo de paz parece que va de prórroga, para dormir la siesta republicana bipartidista. La ciudadanía subalterna tiene que despertarlo, y probar que su sentido común subalterno no solamente quiere, sino que exige reglas clara y democracia efectiva, más allá de la manguala bipartidista, llámense sus jefes Uribe, Santos, o Gaviria. Ni más faltaba!






[1] Politólogo, magister en estudios políticos. Participante externo del grupo Presidencialismo y Participación. E-mail: presid.y.partic@gmail.com

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