DEMOCRACIA RECONCENTRADA: VENEZUELA
David Jiménez[1]
La democracia liberal y
contemporánea tiene como esencia la participación ciudadana en los asuntos
públicos, en términos de elegir de modo periódico a sus representantes, y un
control al ejercicio del poder político de los gobernantes, con la convicción
que las elecciones no garantizan la democracia real en un determinado sistema
político.
La
Re-cooptación
En las democracias
occidentales, Hugo Chávez (1999-2012) de obtener el triunfo este domingo, será
el gobernante que más ha permanecido en
el poder en las últimas tres décadas de
democratización y transiciones de la guerra a la paz, ó de tránsito del
autoritarismo a la democracia en América Latina, y permanecerá hasta el 2019, si su salud no le juega una
mala pasada de nuevo.
El Presidente Chávez obtuvo
el poder en 1998, con un congreso opositor, y con la constituyente lo revocó. Desde
entonces ha gozado de mayoría legislativa para impulsar toda clase de reformas
constitucionales, legales y de evitar un control político a las políticas que
dispone y sus resultados. De modo secuencial ha logrado cooptar todas las ramas
del poder público, y los órganos del Estado recreados bajo la constitución de
1999.
La constitución venezolana
de 1999, los artículos 156 y 236, otorga al presidente facultades de regulación
e intervención administrativa, social y económica; además con la reforma a la
relección en el artículo 230, el poder presidencial venezolano desdibuja
funcionalmente el poder estatal y municipal bajo un estado que se autodenomina
constitucionalmente federal, y con independencia y autonomía de las ramas del
poder público.
Sin embargo, el respaldo
electoral obtenido por el Cdte Chávez en las urnas desdibuja la fórmula de los
“checks and balances” con los que fuera craneado el régimen presidencial
estadounidense para garantizar el juego de las minorías, según el decir de
Madison y Hamilton en los papeles del Federalista.
¿Comprando
votos?
La política social en la
Venezuela del actual presidente ha buscado la disminución de la pobreza y garantizar
condiciones mínimas de bienestar y calidad de vida a los venezolanos del común.
Pero, tiene también otro fin, los votos
de la ciudadanía beneficiada. Ortega, D. & Penfold-Becerra, M. (2008)
encuentran que las misiones (programas sociales) del Gobierno Chávez aumenta
recursos para estas políticas en municipios y Estados afines en lo
político-electoral, y los restringen en los que no le son afectos.
Al parecer, desde 1998 el
Gobierno ha pasado por elecciones nacionales y referendos populares, con la
cual la reproducción electoral ha sido una constante para conservar el poder,
excepto cuando perdió el referendo en 2007 cuando el pueblo no decidió admitir
reformas constitucionales de iniciativa gubernamental pero en 2009 Chávez logro
obtener la aprobación de otro referendo para poder ser candidato presidencial
en 2012 y con elecciones estar hasta el 2019.
Sin embargo, Chávez y el
Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, han logrado estar en el poder por
la falta de oposición en la Asamblea Nacional; primero, cuando los partidos
opositores se abstuvieron de participar en las elecciones de 2006, dejando el
camino libre a la unanimidad nacional en un cuerpo de representación populares
que exige la presencia de diversos intereses sociales, económicos y políticos
necesarios para la democracia.
Otra
mirada
El neopopulismo de
izquierda, señala Ignacio Walker (2008), ha permitido la aparición de nuevas
demandas ciudadanas y movimientos sociales, pero a la vez nos retrotrae al
personalismo, y las formas plebiscitarias bajo una modalidad de democracia delegativa como la
bautizara Guillermo O´Donnell.
En la democracia venezolana
existen vastos sectores sociales que históricamente han sufrido exclusión
social, económica y política del sistema político; pero, en respuesta en parte
niveladora el poder ahora ha sido concentrado y delegado a un Presidente reelegible
con cuerpos legislativos mayoritarios que impiden un sistema de pesos y contrapesos propios del Estado Democrático liberal contemporáneo.
Así que, los excluidos del
ayer, deben estar felices, y los excluidos de hoy, en la tristeza. Será
entonces que la democracia siempre es ¿exclusión? : los que ganan elecciones a
un lado, y quienes pierden en elecciones
al otro. Lo cual se parece al decir de Jacques Rancière, quien habla de la
democracia en términos de desencuentro contra las lacras de la
“postdemocracia”, que él ve se imponían desde los años 90 alrededor del mundo.
PD: En Colombia discutimos
las prerrogativas constitucionales del Presidente sobre las demás ramas del poder
público y órganos del Estado. Con la aprobación fraudulenta de la relección
presidencial, muchos servidores públicos en las altas dignidades del Estado
tienen una afinidad política con el primer mandatario, y coartan el equilibrio
de poderes. Ahora bien, ¿Venezuela nos da lecciones para evitar diseños
institucionales de monarcas presidenciales?.
Referencias
Ignacio Walker (2008). Democracy and populism in Latin
American, Working Paper No 347, Kellog Institute, Notre Dame University
Ortega, D. &
Penfold-Becerra, M. (2008). Does
clientelismo work?: electoral returns of excludable or no-excludable goods in
Chavez ´s missions programs in Venezuela. Paper delivered at the
American Political Science Association, Boston, August.
República
Bolivariana de Venezuela. Constitución Política de 1999 . Recuperado http://www.inpsasel.gob.ve/moo_doc/ConstitucionRBV1999-ES.pdf
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