HUELE
A CONSTITUYENTE PARA 2013, O 2014
David Jiménez[1]
Desde
el año 2012, el senador Juan Carlos Vélez Uribe y el representante Miguel Gómez
tienen la idea de convocar mediante un proyecto de ley una Asamblea Nacional
Constituyente con una competencia limitada para reformar asuntos como la
fallida “reforma a la justicia” tras la
transacción de beneficios entre legisladores, magistrados y gobierno. Tal
esperpento, por suerte, nunca salió aprobado por una nueva intervención preconstitucional del Presidente, quien convocó a sesiones extras para archivar un acto legislativo.
El Congreso actuó como
constituyente derivado. La Constitución del 91 solo señalaba que dichas
citaciones son para los proyectos de ley, ahora esa tradición cambió para
conjurar una catástrofe que rechazó en red el constituyente primario. Ahora, las
circunstancias actuales hacen pensar que sí habrá una constituyente, pero no
con las ideas del Senador Vélez Uribe ni tampoco del Representante Miguel Gómez,
quien está dedicado a la revocatoria de Petro, que espera le dará los votos
suficientes para ser reelecto, o para pasar a la categoría mayor.
Los
hechos
La semana pasada, en el
encuentro de los alcaldes con la cabeza del gobierno nacional, el presidente
Juan Manuel Santos propuso un periodo de 6 años sin reelección para todos
incluyendo a gobernadores y alcaldes. Obviamente, para cambiar las reglas de
juego definidas en la constitución hay tres vías: aprobar un acto legislativo,
hacer un referendo, o convocar una
Asamblea Nacional Constituyente.
En Colombia, todos los
servidores públicos de elección popular se pueden reelegir periodo tras periodo
para concejales, diputados y congresistas y por una sola vez el Presidente,
excepto para gobernadores y alcaldes que pueden ser reelegidos las veces que
sean siempre y cuando no sean continuas.
La reelección de alcaldes y gobernadores no ha pasado en el Congreso: ¿será que la Unidad Nacional en plena
campaña política promoverá un cambio para alcaldes y gobernadores: un periodo
más largo ó reelección inmediata?
Esta semana que termina, las
Farc desde La Habana, señalaron que los acuerdos firmados deben incorporarse en
la constitución política para un proceso de paz, sin más preámbulo, tendremos
un referendo o una Asamblea Nacional Constituyente.
Un
posible escenario
El Gobierno Nacional con su
poder en el presupuesto nacional y con la decisión de vetar proyectos del
sistema general de regalías, puede promover en la Unidad Nacional reformas políticas
como ampliación del periodo de alcaldes y gobernadores o su relección
inmediata, o hasta el mismo cambio de periodo del Presidente de la República.
Sin embargo, como a los gobernadores y alcaldes por medio de acto
legislativo no se les puede extender el periodo de gobierno, tal vez lo podrían
hacer por medio de una Asamblea Nacional Constituyente en su función de constituyente primario que no obedece a
una norma jurídica anterior con toda la competencia para hacerlo. Igualmente si
el Presidente Santos quiere estar solo hasta el 2016, sería con el aval de una
Asamblea Nacional Constituyente, si Chávez lo hizo en 1999 en la Constitución
Venezolana ampliando su periodo hasta 2006, acá también se puede cambiar la
constitución como “cambiarse de ropa”.
Entre
la paz y la revocatoria
Por otra parte, los
resultados del proceso de paz en La Habana, como dicen las Farc, deben
quedar incorporados en la constitución, son tantos temas tan extensos y
profundos que un referendo quedaría
corto para la aprobación o rechazo por la ciudadanía.
El camino por seguir abre
las puertas a una Asamblea Nacional Constituyente, y posterior a eso, un referendo constitucional para avalar la
nueva constitución aprobada. Esto último ocurriría, si se hace por la primera
vez bajo todos los mecanismos democráticos y participativos que nos ofrece la
democracia liberal y moderna en Occidente, y que fueron incorporados en la
constitución vigente desde 1991.
Finalmente, con un proceso
electoral para elegir 168 Representantes a la Cámara y 102 Senadores de la
República el próximo 9 de marzo de 2014; con el ambiente político propicio de
una Asamblea Nacional Constituyente para ampliar periodos de elección popular,
a la vez que incorporar los acuerdos firmados en La Habana con las Farc-ep.
Todo podría terminar con la
revocatoria del próximo Congreso 2014-2018, si prospera la iniciativa que
impulsa el senador Camilo Romero, o por
parte de una Asamblea Nacional Constituyente, como ya pasó en 1991. No sería
improbable que pasara ahora, sin que la historia se repitiera como farsa, al
modo como lo recordaba aquel revolucionario que escribiera El 18 brumario de
Luis Bonaparte.
[1]
Politólogo Unal. Participante del Grupo Presidencialismo y Participación de la
Universidad Nacional de Colombia. E-mail: presid.y.partic@gmail.com
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