miércoles, 20 de julio de 2016

UN 20 DE JULIO EN LOS ALPES
¿SE REPETIRÁ LA HISTORIA, ENTRE CICLAS Y TERROR?

Entramos en "lo fino" del Tour de France, después de los desastres humanos y políticos registrados en Niza, donde la famosa seguridad del orden imperial quedó hecha trizas, por un individuo, cuyas convicciones aún se debaten.

La existencia de este verdugo anónimo como ser humano es la de un individuo conflictuado por los dramas de la vida privada; agravados por su transcurrir "insignificante" como extranjero: un tunecino cobijado por el Inri de su color de piel, y su religiosidad no cristiana, o su ateísmo no probado, hacedor de mil oficios en la tercera ciudad de Francia.

En otros parajes, rueda la vuelta más afamada, que registra el desastre humano, pero sigue, porque se tiene que cumplir con los patrocinadores; y no se puede nadie doblegar al terror que ataca a la Francia laica.

¿Una guerra sin tronos?

Allí está Nairo Quintana, un esforzado y notable deportista colombiano, salido del campo boyacense, quien ya fue segundo en el Tour, y que vuelve a tener como principal rival al astuto Chris Froome. A partir de hoy y por pocos días se enfrentan dos temperamentos, y dos esquipos. Del lado del colombiano, algunos especulan, está la "malicia indígena", el modo de ser taimado enfrentado con la rapacidad temperamental del inglés, y la "infidelidad" del español Valverde, que poco le gusta ser segundo, y "chupar" la rueda del criollo Quintana.

Detrás de ambos está, cómo no, el capitalismo deportivo transnacional, Sky y Movistar, y los deportistas son sus agentes, por lo que se les paga como profesionales, y se les explota como trabajadores en el tiempo del posfordismo y la globalización capitalista.

Esta vuelve a ser para Colombia una especie de reedición del 20 de julio de 1810, a kilómetros de distancia en los Alpes ríspidos, y no en la altiplanicie bogotana. Pero al revés, porque tienen que hermanarse criollos y chapetones, para disponerse a ganar con la paz en la competencia contra el representante de la rubia albión. Gajes de la historia, y hacerle el quite al terror pedaleando en otra dirección, en el plebiscito que poco gusta a los señores de la guerra en Colombia.

No hay comentarios: