martes, 13 de marzo de 2018

LA OTRA CONSULTA:
¿NO AL VOTO EN BLANCO?, SÍ A LA DEMOCRACIA EN LA NACHO.

Miguel Angel Herrera Zgaib
Director Grupo Presidencialismo y participación
Profesor asociado de la U. Nacional, Ex rector de la U. Libre de Colombia

Pasadas las consultas del 11 de marzo, que tienen poder vinculante para quienes competían para ser candidatos a la presidencia de Colombia, este 15 de marzo tendremos otra, esa sí definitiva:

La consulta con los 9 candidatos a rector de la Nacional, quienes aspiran, en últimas, a ser designados por el Consejo Superior Universitario, como es la costumbre antidemocrática que ha hecho carrera, quedándose como el 4/1000, sin que nada ni nadie pueda removerlo, ni siquiera para que beneficie la recuperación del deficit que asfixia a la educación pública superior.

Una resistencia a la imposición

En rechazo a este proceder anti democrático, que uno de los aspirantes denominó "democracia indirecta", sin que ninguno de los restantes 7 colegas chistara nada, en el auditorio Camilo Torres, de la Facultad de Derecho, porque no llegó el noveno aspirante, el físico Tejeiro.

En paralelo viene marchando también la campaña por el voto en blanco, en la que concurren profesores, egresados y estudiantes en número significativo, siendo los estudiantes organizados en la ENEES sus principales animadores, en la que confluyen animadores de la FEU y ACEU, principalmente, que tienen su congreso en este fin de semana.

Ellos oponen esta táctica en el marco de la legalidad a la conducta de la cúpula universitaria, coronada por el CSU, que en su amplia minoría no resultó de una elección democrática, con la repetida e impotente excepción de los representantes de estudiantes y profesores, porque el CSU desconocen de manera regular, casi siempre, a quien es triunfador en la consulta a la comunidad universitaria, con la excepción del que fuera rector en dos oportunidades, Víctor Manuel Moncayo, una caracterizada figura de la izquierda universitaria, de raíces intelectuales trotskistas, influido por el marxismo francés de Althusser/Poulantzas, quien se proyectó en 1971, durante las jornadas del paro estudiantil que desembocó en el Programa mínimo de los estudiantes colombianos.

Este grupo universitario aduce que el voto en blanco tiene efectos vinculantes, los que le reconoce la Constitución vigente. Por lo que de ganar en la consulta, produciría de manera automática la imposibilidad de designar a cualquier de los colegas que compiten, y obligaría a realizar una nueva consulta, con nuevos postulante.

Los asertos anteriores están fundados en la Constitución vigente, Art. 103, que estableció a la consulta popular como uno de los medios de participación; y en consonancia con el art.69, que garantiza la autonomía universitaria, que estableció que las universidades “podrán regirse por sus propios estatutos, de acuerdo con la ley.”

Lo que se concluye, entonces, es que el mecanismo del voto en blanco es válido, por supuesto, bajo lo dispuesto en el régimen especial para las universidades del Estado, sancionado en 1992, y vigente hasta nuestros días.

Sin embargo, al triunfar el voto en blanco conforme a lo señalado forzará a una nueva elección con nuevos aspirantes a ser designados por la rectoría. Ante tales expectativas han venido cruzando argumentos, los colegas Múnera y Acosta, en defensa o en contra de esta táctica, porque no resuelve, en apariencia, el problema del gobierno antidemocrático de la Universidad Nacional.

Aunque es sabido, que el cogobierno sobrevive en universidades tales como la de Nariño, y se remonta a los tiempos del programa mínimo de los estudiantes colombianos, cuando fuera establecido el cogobierno, que en la Nacional no duró más de tres meses, y se suprimió cum manu militarii, con la imposición de un nuevo rector, y la reforma antidemocrática del gobierno universitario.

Otra posición táctica

Para luchar de modo consecuente, por la democracia universitaria sugerí, de manera directa, a los aspirantes que se comprometieran todos, a respetar la consulta a la comunidad universitaria. Ninguno dio respuesta a lo que les propuse a través de sus correos.

En cambio, sí escuché la respuesta de uno de los colegas que quiere ser rector, a la pregunta sobre el gobierno universitario, pronunciándose en favor de la timocracia. Citó a Solón como su propulsor, y confundió el gobierno de los que tienen dinero y propiedades con la democracia.

Lo que quiero proponer ahora es darle contenido al voto en blanco, haciendo una conversión que permita establecer una identificación del voto en blanco como un voto por respetar la consulta democrática que se surtirá el próximo jueves, 15 de marzo.

Lo cual quiere decir, que cada voto en blanco será una suerte de bitcoin político, que servirá de referéndum público, contabilizable, puesto que el voto electrónico no nos permite otras opciones. Tampoco escribir físicamente en papeletas la voluntad constituyente que anima al conjunto de la comunidad universitaria, en el sentido de no aceptar más imposiciones.

Decide en democracia, 1918-2021.

La invitación es a pasar de una vez por todas, a ejercitar la autonomía universitaria en Colombia, honrando la herencia cosechada en 1918, en sintonía con el grito de la U. de Córdoba que proclamó y defendió la autonomía; hizo a un lado sus orígenes de universidad confesional y jerárquica, sujeta a la autoridad pontificia, desde cuando era el Colegio Máximo de los Jesuitas, y comenzó a otorgar títulos universitarios a partir de 1613.
En pocas palabras, se trata ahora de hacer circular una moneda virtuosa/virtual de dos caras: una representa el voto en blanco como el valor de uso: y la otra, la consulta como forma democrática de elegir rector para el periodo 2018-2021,

Esta simboliza un valor de "cambio" real: la recuperación de la democracia directa, como mecanismo de elección de rector de la Universidad Nacional de Colombia.

Haciendo a un lado la imposición y la apatía, que ha obrado todos estos años en contravía de la educación pública como lo que tiene que ser: una efectiva escuela de democracia

Quienes estén de acuerdo con la propuesta, denle un like a este escrito. Tampoco se abstengan de deliberar sobre el particular, porque el de cada uno de ustedes es un voto argumentado, razonado.

Démosle aplicación

A lo planteado por Jürgen Habermas: esto es, un paso firme y decidido en materia política al triunfo del mejor argumento. A la vez que potenciamos el legado pedagógico del ex rector Antanas Mockus, mentor de la cultura ciudadana in genere, mostrando en público que “no tenemos rabo de paja,” a propios y a extraños, en materia de democracia viva y actuante, de verdadera autonomía, que va un paso más adelante de lo ensayado por Antanas, el visionario, en Bogotá.

No hay comentarios: