sábado, 24 de marzo de 2018

MIRADOR UNIVERSITARIO
SERIE DOCUMENTOS.

INFORME SESIÓN EXTRAORDINARIA DEL CONSEJO SUPERIOR UNIVERSITARIO

DESIGNACIÓN DE RECTOR, 22 DE MARZO DE 2018

El 22 de marzo de 2018 pasará a los anales de la historia de la Universidad Nacional de Colombia por la decisión del Consejo Superior Universitario de designar como rectora a la primera mujer académica e investigadora para dirigir a nuestra Alma Mater durante los próximos tres años, DOLLY MONTOYA CASTAÑO.

¿Cómo tomó esta decisión el CSU? La Ministra de Educación, Janeth Giha, presidió por primera vez una sesión del CSU, en lugar de Natalia Ruiz R., Viceministra de Educación Superior, quien había venido actuado como su Presidenta.

Cumpliendo la agenda aprobada unánimemente por el CSU en su sesión del 27 de febrero de 2018, la sesión se inició con las presentaciones, en orden alfabético, de cada uno de los aspirantes a la rectoría de la UN: Edna Bonilla Sebá, Jorge Iván Bula Escobar, John Willian Branch Bedoya, Jorge Hernán Cárdenas Santamaría y Dolly Montoya Castaño. Cada uno de los aspirantes contó con tres minutos para la presentación de su programa y siete minutos para responder preguntas.

A continuación la Ministra invitó a los miembros del CSU a opinar sobre las presentaciones de los aspirantes y sobre el proceso para la designación de rector(a). Unánimemente se reconocieron las calidades de los nueve aspirantes que se inscribieron para ocupar el cargo de rector. Sobre el proceso de designación de rector, también hubo unanimidad acerca de la recomendación de modificarlo.

Los hechos ocurridos alrededor de las campañas que precedieron las consultas y aquellos acaecidos en el periodo posterior a la consulta y antes de la designación de rector, motivaron este acuerdo unánime.

En mi calidad de representante profesoral ante el CSU solicité adelantar las investigaciones pertinentes, dentro del marco del debido proceso, dirigidas a establecer la responsabilidad de quienes presuntamente se encontraron involucrados en la comisión de tales hechos, y que fueron objeto de las denuncias por parte de miembros de la comunidad universitaria.

Para abordar la designación de rector(a), la Ministra propuso la siguiente metodología: cada miembro del CSU presentaría dos nombres escogidos dentro de los nueve aspirantes a rector(a). Se decidió que este evento de escogencia se realizaría en secreto. Los votos emitidos se discriminaron de la siguiente manera:

Dolly Montoya: 6. Jorge Iván Bula: 4, Jorge Hernán Cárdenas: 2, Edna Bonilla: 1, John Willian Branch: 1, abstención: 1, voto en blanco: 1. El voto en blanco fue emitido por la representante profesoral.

A continuación se decidió realizar la votación nominal definitiva, con los siguientes resultados:

Ramón Fayad Nafah, designado por el CESU: Dolly Montoya

Carlos Angulo Galvis, designado por el Presidente de la República: Dolly Montoya

Paulo Jairo Orozco Díaz, designado por el Presidente de la República: Dolly Montoya

Juan Manuel Castaño Molano, designado por el Consejo Académico: Jorge Iván Bula

Beatriz Martínez de Vargas, elegida por el profesorado: abstención

Janeth Giha, Ministra de Educación, Presidenta del Consejo: Dolly Montoya

José Félix Patiño Restrepo, representante de los Ex-Rectores: Dolly Montoya

Andres Felipe Salazar, elegido por los estudiantes: abstención



Consideranndo que el quorum decisorio del CSU es de cinco (5) votos para designar rector(a) y este número de votos fueron emitidos por la profesora Dolly Montoya, ella fue declarada rectora de la UN para el periodo 2018 – 2021. Posteriormente, se aprobó la expedición de un comunicado dirigido a la comunidad universitaria anunciando esta designación.

¿Por qué la abstención de la representante profesoral?:

1. Los hechos que rodearon el proceso de consulta, además de las denuncias públicas, presuntamente constitutivas de “corrupción”, en contra de algunos aspirantes en el sentido de tratar de direccionar a su favor los resultados de la consulta y la presunta adjudicación de prebendas para algún miembro del CSU con el fin de direccionar la decisón de este organismo colegiado, entre otros hechos, que ameritan que la autoridad competente establezca la pertinencia de apertura de investigación disciplinaria, sin perjuicio de otras sanciones a que eventualmente haya lugar.

2. Los resultados del voto en blanco, posicionado en cuarto renglón en la consulta al profesorado y en primer renglón en los estudiantes, no podían ser desconocidos en su significado político en mi calidad de representante profesoral. Sin temor a equivocarme, estos resultados del voto en blanco le aportan a la comunidad universitaria argumentos para construir caminos conducentes a una real y efectiva participación de los estamentos académicos en la toma de decisiones en nuestra universidad.

3. La tarea de veeduría que los estatutos de la UN le asigna a la representación profesoral me impedían desconocer lo sucedido. Está facultad estatutaria concedida a la representación profesoral implica desarrollar función de inspección y vigilancia sobre las autoridades universitarias.

Sobre este último tópico, debo destacar que, de acuerdo con las recomendaciones de la UNESCO de 1997, suscritas por el Estado colombiano, a los profesores universitarios se les debe permitir ejercer el derecho de ser mayoría en los órganos colegiados académicos, como lo es el Consejo Académico (Senado Académico o Senado Profesoral), de tal manera que puedan ejercer funciones de co-responsabilidad o co-gobernanza con la administración.

Mientras que a los representantes profesorales se nos niegue el derecho de incidir de manera real y efectiva en la toma de decisiones académicas, estaremos limitados a la atípica función de ejercer solamente veeduría sobre las acciones de las autoridades universitarias.

Esperamos que con la nueva administración, encabezada por la rectora Dolly Montoya, los profesores podamos tener, por primera vez en 150 años, la oportunidad de ser sujetos de derecho en nuestra calidad de académicos, a través de la instauración de un modelo de gobernanza de la UN, donde se pueda profundizar la democracia posible en una universidad, aquella que tiene como límite el mérito.

Finalmente debo reconocer públicamente y tal como lo hice en el CSU que la designación de la profesora Dolly Montoya como rectora de Universidad Nacional de Colombia, también fue un triunfo personal.

La lucha de género que emprendí desde que me inicie en la representación profesoral ante el CSU obtuvo su resultado, me siento vencedora en este round frente a las actitudes patriarcales del próximo exrector Ignacio Mantilla Prada. Estoy convencida que una UN más equitativa y respetuosa con la mujer, es posible.

Corolario: La decisión que tomó el CSU demuestra que las mujeres tenemos el poder de apaciguar y tranquilizar a una comunidad en conflicto, devolver la esperanza de un mejor futuro y transmitir confianza para continuar construyendo universidad.

Cordial saludo,

BEATRIZ MARTÍNEZ

Representante Profesoral ante el CSU

Ciudad Universitaria, Bogotá, 23 de marzo de 2018.
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